El Hotel Iglu-Dorf ubicado en medio de un mundo de destelleantes cristales de nieve, cuenta con 3 mil toneladas de nieve, en seis emplazamientos diferentes de los Alpes y los Pirineos, donde vivirás una aventura mágica.
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El recinto establece uno de los conceptos hoteleros más innovadores de nuestro tiempo – con un balance neutro al CO2 y respetuoso con el medio ambiente.
Las aldeas iglú abren sus puertas al público cada 25 de diciembre. Las habitaciones están talladas en la nieve, cuenta con suites románticas decoradas con pieles naturales.
En total puede acoger hasta 38 personas cómodamente, las cuales tienen a su disposición un enorme buffet con croissants, carnes, pastas, cereales, queso y café.
Una de las amenidades con las que cuenta el recinto es un jacuzzi al aire libre en el que los huéspedes más valientes podrán disfrutar del paisaje y relajarse en las aguas burbujeantes.
Para decorar las heladas paredes, un grupo de artistas anualmente trabaja en las piezas de arte que formarán parte de los acabos de cada iglú, en los que podemos ver ballenas, osos polares, dragones y todo tipo de originales diseños.
Pasar la noche aquí es una experiencia inolvidable, aunque los propietarios recomiendan no permanecer más de una noche ya que por el mismo diseño no cuentan con agua potable y por lo tanto no cuenta con regaderas para poder darse un baño.
Además, agregan que el entretenimiento nocturno no se extiende mucho más allá de vino caliente y una buena conversación, aunque cuenta un jacuzzi privado y saunas.
¡Atrévete a disfrutar de inolvidables momentos en este mágico lugar!
