La interpretación de Hyundai de lo que un SUV de tres filas debe ser, ha sido totalmente replanteada con el nuevo Santa Fe. Esta vez, más que un giro de 180 grados ha sido una integración de todo el lenguaje estético de la marca y la búsqueda de ofrecer un vehículo a un precio competitivo, pero con matices de segmento Premium, tal como sucede con Elantra y Tucson.
El interior es un verdadero logro por parte de la armadora coreana. Todo material, ensamble, acabado y distribución del espacio realmente hacen pensar que se está ingresando a un coche de al menos el doble de precio.
El principal componente es la consola central flotante que ahora integra un selector de velocidades por botones (como en Tucson), en vez de una palanca tradicional; el selector de modos de manejo a un lado, que acompaña al resto de mandos para el A/C automático e info- entretenimiento que culmina con una pantalla táctil de 10.3 pulgadas, y un cuadro de instrumentos digital de 8 pulgadas que cambia su interfaz de acuerdo con el modo de manejo seleccionado.
El techo panorámico es el más grande del segmento, le da una sensación de amplitud impresionante, y resalta la calidad de la piel utilizada para cubrir las tres filas de asientos. Verdaderamente tiene un look & feel de un segmento superior.
Destaca la sensación que ofrece detrás del volante, ya que ahora monta un cuatro cilindros turbo de 2.5 litros, 281 caballos y 311 libras-pie que baja la potencia al asfalto a través de las ruedas delanteras con una transmisión automática de doble embrague con ocho velocidades. En todo momento se percibe una potencia más que suficiente e incluso de sobra para un SUV de este tipo, aun con todos los pasajeros a bordo.
El manejo denota lo que ha avanzado la marca en este apartado gracias a la integración de ingenieros con experiencia en el desarrollo de autos deportivos alemanes en décadas pasadas, que ahora buscan eliminar la percepción de un SUV genérico por el de un coche que te invita a llevar ritmos más elevados de lo que imaginarías. Vira, frena y retroalimenta al conductor como si fuera un SUV de segmento superior.
Hyundai se ha vuelto una marca que me ha cautivado con la nueva dirección que está tomando. Pienso que ofrece productos con una gran relación costo/beneficio, más un muy agresivo programa de garantías y asistencias post venta. Sin duda alguna obtendrá una mayor participación de mercado.
Gasolina
L4. 2.5 litros
281 caballos Desde: $733,900
