Alfonso Cuarón, ganador del Óscar como Mejor Director por Gravedad, fue festejado hoy en la ciudad italiana de Pietrasanta, cuyo alcalde anunció que se le conferirá la ciudadanía honoraria.
Decenas de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión, así como ciudadanos comunes, recibieron a Cuarón en la sede del ayuntamiento, donde le fue dedicado un brindis por su reciente triunfo en Hollywood. El realizador llegó conduciendo su automóvil y entró al recinto de la mano de su hija, que no dejaba de mandarle besos. También estaba presente su ex esposa, Annaluisa Bugliani, visiblemente emocionada.
«La vida me ha traído a Pietrasanta y estar en esta ciudad ha sido una bellísima coincidencia. Es un honor estar en un lugar donde la cultura y la creatividad forman parte de la comunidad», declaró Cuarón en italiano durante la ceremonia encabezada por el alcalde, Domenico Lombardi.
Asediado por los periodistas y los flashes, el cineasta anunció su intención de dedicarse a sus dos hijos menores, que residen en esta ciudad al lado de su ex pareja. «Ahora me gustaría un proyecto que pudiera hacer aquí, para poder estar al lado de mis hijos», señaló. Cuarón dijo que esa fue la razón por la que tras la entrega del Oscar visitó primero Pietrasanta, antes que México.
«Pietrasanta me ha adoptado, pero mi corazón está en México», manifestó.
Cuarón confirmó que por ahora se divide entre Pietrasanata y Londres, aunque anunció su intención de viajar próximamente a México, al que agradeció por las muestras de cariño que ha recibido tras haberse convertido en el primer latinoamericano que ganó el Oscar como Mejor Director.