Muchos pensamos inmediatamente en vinos y un viaje con mucho estilo cuando nos mencionan Piamonte, una región de Italia en la frontera de Suiza y Francia, pero es más que eso; Piamonte significa: “la tierra de las montañas”, ya que se encuentra rodeada por los Alpes, y es la zona en donde están las montañas y los glaciares más grandes del mundo, pero además tiene algo escondido y es a un conejo rosa gigante, ¡sí, un conejo rosa gigante!
Su nombre es Hase («liebre» en alemán), mide 60 metros de largo y 6 de alto, su cuerpo rosado como el algodón de dulce está hecho de lana y su relleno es de heno, vive en la cumbre del Monte Colleto Fava, extendido como si alguien lo hubiera aventado a esa zona. Seguramente te preguntaras: ¿cómo, por qué? Esto fue gracias al colectivo de arte vienés llamado Gelitin, el cual está conformado por más de 30 amigos que se conocieron en un campamento de verano en el año del 78, desde entonces han hecho una gran cantidad de proyectos de arte. Ellos le dieron vida a este conejo rosa el 18 de septiembre de 2005 a las 11:30 am. Sus creadores estiman que su esperanza de vida se alargará hasta el 2025, cuando sea totalmente devorado por la naturaleza.
Su cuerpo es tan suave que incluso puedes ver sus coloridas y blanditas entrañas fluyendo por el suelo, el pasto brotando a través de su piel, e incluso ha sido alimento para algunos animales.
La idea es que los visitantes se suban a Hase, recorriendo todo su cuerpo para que sientan que son un gusano en su cuerpo que se va descomponiendo y se terminan transformando en una mosca que se va volando felizmente.
Uno de los rumores sobre este gigante rosa es que reclutaron a cientos de abuelitas para que, ¡tejieran el cuerpo del conejo!
¿Qué te parece?, una instalación de arte muy instagrameable, ¿no?
