Todos sabemos que el cineasta tapatío es fanático de los monstruos, y por ello no nos extraña que haya decidido producir y escribir el guión de ‘Historias de miedo para contar en la oscuridad’, una película que se basa en los libros de Alvin Schwartz, y que esta vez estuvo bajo la dirección del cineasta noruego André Ovredal.
‘Historias de miedo para contar en la oscuridad’ se sitúa en 1968, cuando el día de Halloween un grupo de amigos encuentra el libro de Sarah Bellows, una chica con un pasado oscuro y un misterio sin resolver. A partir de ese momento horribles criaturas comienzan a aparecer convirtiéndose en la pesadilla de cada uno de los involucrados.
La cinta llegará a los cines de México el próximo 16 de agosto y sin duda es una película que TIENES que ver si te encanta el género de terror. Además, es una fiel recomendación de nuestra parte si te gusta el cine en general. La podrás encontrar en salas convencionales, 4D y hasta en el Autocinema Coyote el 16, 17, y del 21 al 25 de agosto.
Guillermo del Toro lo hace de nuevo, bajo la visión de Ovredal crea criaturas únicas y espeluznantes. No sólo físicamente horribles, pues se apegan bastantante bien a las ilustraciones originales de Stephen Gammell; sino también con características esenciales que las vuelven psicológicamente intimidantes.
Como buenos contadores de historias, Del Toro y Ovredal le dan a la película un tono que hace mucho no veíamos en pantalla y que hacen referencia a la vieja escuela del cine de terror, usando de manera impecable los elementos narrativos como el silencio, los colores y el ritmo, para crear una atmósfera única.
Bajo la capa de fantasía
En un subtexto más profundo, si hay algo que tenemos que aprender de las cintas del mexicano, es que nada es lo que parece ser y ese efecto sorpresa no podía faltar en esta cinta. Además, la crítica social perfectamente alineada y natural a la trama, también aparece durante toda la película.
Así podemos ver a un personaje latino como protagonista, que en paralelo enfrenta la discriminación como víctima de un discurso de odio. O a un personaje completamente arruinado por el poder destructivo de las mentiras y avaricia. “Una historia puede curarte, una historia puede destruirte.”