Ayer 8 de octubre, la Academia de Hollywood rindió homenaje al mexicano Guillermo del Toro con la celebración de un simposio sobre su trayectoria, en el que el cineasta habló sobre su fascinación por los monstruos y su capacidad para crear nuevos mundos.
Michael Mann fue el moderador de esta charla, que fue titulada «In the labyrinth» y calificó al tapatío como «un verdadero visionario». Del Toro abarrotó el Teatro Samuel Goldwyn de Beverly Hills y sostuvo una conversación de hora y media con Kerry Brougher, el director del Museo de la Academia, con quien exploró su obsesiones e influencias.
El nominado al Oscar confesó que su película favorita es «El espinazo del diablo», seguida por «El laberinto del fauno» y «Crimson Peak».
«Tu mente asimila y crea tu propia forma de expresarte. Soy alguien que siempre está hambriento por dar con imágenes. Para mí, crear mundos es instintivo y consigo hablar sobre ellos como si fueran propios».
Hoy, el director celebra su cumpleaños número 51.
