¡Si eres de los que la película “Up” les sacó más de una lágrima, debes leer esto!
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La historia del señor Fredericksen, que retrata la cinta animada es real, ya que recrea una parte de la vida de Edith Macefield, quien en 2006 rechazó la oferta de una constructora que le ofrecía un millón de dólares por su hogar.
La señora Macefield decidió que no vendería su propiedad por los recuerdos que ella guardaba tras 40 años de habitarla, claro, que el viaje con globos, forma parte de la fantasía, ya que Edith nunca la llevó a viajar por el mundo.
Lo que si ocurrió, fue que mantuvo una buena relación con los empleados de las obras vecinas, tanto que al morir decidió heredársela a uno de los obreros.
Al parecer, fue una casualidad que ambas historias coincidieran ya que fue hasta 2009, cuando Disney se enteró de la existencia de esa propiedad en Seattle, por lo que, en aquel momento decidieron utilizarla para la publicidad de la cinta y le amarraron cientos de globos.
La casa, como en la película, está hecha de madera y se encuentra en medio de dos enormes edificios citadinos.
