PRUEBA NUEVOS HORIZONTES
EN SU CARRERA DESEA DEMOSTRAR QUE ESTÁ LISTA PARA ENCARAR CUALQUIER DESAFÍO
Aunque la palabra prolífico puede ser un buen adjetivo para describir su presente, Vanesa Restrepo no repara en admitir que le hubiera gustado llegar a esta etapa de su vida con antelación. Pero lejos de lamentarse, la colombiana se enfoca en el momento que vive y en el profundo deseo por seguir llevando su carrera hacia nuevos horizontes y probarse a sí misma que está lista para afrontar cualquier desafío que se atraviese en su camino. Asimismo, Vanesa asegura estar agradecida con las oportunidades que la vida le brinda, como ahora que tiene la encomienda de darle vida a una bailarina en la serie de Telemundo: Falsa Identidad, un proyecto que la orilló a vivir una intensa preparación física y con el que tiene una oportunidad más de acreditar sus palabras y dar pasos firmes hacia el futuro que anhela. En entrevista con EstiloDF, la bella sudamericana habla de sus proyectos actuales (en los que también figura su regreso a la conducción como host de Los Interioristas por la señal de Discovery H&H), pero también reflexiona sobre sus anhelos y las experiencias que la han llevado a madurar y convertirse en la mujer que es.
¿Cómo te involucraste en este proyecto?
Tuve una grata experiencia con Argos al hacer La Doña, así que me quedé con muchas ganas de repetir la experiencia. Cuando tuve la oportunidad de leer de qué se trataba Falsa Identidad me interesó mucho, sobre todo porque se trataba de darle vida a un personaje muy diferente: una bailarina de cabaret. Primero me sorprendió que me lo dieran porque no hice casting para este personaje, pero luego entré en pánico cuando me dijeron a qué se dedicaba, jajaja. Pensé que no iba a poder bailar y que no lo iba a lograr, pero después de muchos ensayos y del apoyo de tanta gente que me ayudó en la preparación, se han logrado buenos resultados. En la serie interpreto a Paloma, una colombiana que terminó bailando en un cabaret, aunque en realidad ella es una bailarina de danza clásica de academia. En ese lugar tiene una relación muy cercana con el coreógrafo, aunque ésta nunca termina de consolidarse. Cuando el personaje de Camila entra con su falsa identidad al cabaret, Paloma se pone muy celosa, pues ve el interés que hay de parte de él. Le hago la vida muy difícil a Camila, así que se trata de un personaje antagónico ciento por ciento. A lo largo de la historia, Paloma también protagoniza un par de relaciones bastante tormentosas y sufre las consecuencias de malas decisiones que toma. Se trata de un personaje muy complejo, pero terminé por enamorarme de él, así que tengo la esperanza de que se dé luz verde a una nueva temporada.
Repites la experiencia de darle vida a un antagónico, ¿te agradan este tipo de desafíos?
Como me gusta tanto lo que hago y lo disfruto, me enfoco más en contar la historia de mis personajes. Por eso intento siempre que cada uno sea diferente al anterior. Con Paloma quise hacer eso, separarla de mis papeles anteriores y ofrecerle una identidad única.
Has tenido la encomienda de encarnar a personajes sumamente diversos, ¿cómo te hace sentir eso, teniendo en cuenta que el encasillamiento suele ser común en la televisión?
Creo que todos los actores estamos capacitados para trabajar de diferente manera cada personaje, aunque no todos toman esa decisión, algo que me parece irresponsable. Me parece que más bien se trata de una cuestión de preparación, experiencia y tomar el riesgo de hacer algo distinto. Finalmente ser actor no significa ser famoso o tener dinero, sino tomarse en serio la responsabilidad de contar la historia de un personaje, del cual no eres más que el títere.
¿Cómo fue la preparación para interpretar a Paloma?
Desde el día que me avisaron entré a un entrenamiento de baile que me costó mucho trabajo llevar a cabo. Empecé tomando clases de ballet clásico al inicio, de pole dance y jazz. Sin embargo, creo que el verdadero reto estuvo en regresar al acento colombiano. Sé que soy de allá, pero tengo 11 años en México y sostener el acento, así como recordar muchos modismos, ha sido un gran desafío. Cuando hablo con mi familia y amigos, lo hago con el acento colombiano, pero aquí estoy rodeada de mexicanos todo el tiempo, así que me cuesta mucho trabajo retenerlo, jajaja. Está divertidísimo, me muero de risa y todos conmigo porque saco unos dichos de tía que no, bueno, jajaja.
Conforme pasa el tiempo, hemos sido testigos del crecimiento de tu carrera y de cómo ésta ha comenzado a tomar nuevas direcciones, ¿consideras que esto sucedió más rápido de lo esperado?
Es difícil contestar eso porque, siendo sincera, a mí me hubiera gustado acelerar más el tiempo. Sé que muchos dicen que “los tiempos de Dios son perfectos” y “las cosas siempre llegan cuando tienen que hacerlo”, y aunque también creo en eso, ya tengo 31 años. Empecé tarde en esto porque antes estudié Ingeniería Industrial, y la actuación llegó a mi vida a los 23 años, cuando me aventé la carrera. Ha sido una lucha constante de no quitar el dedo del renglón y de empezar a creer en mí, que puedo hacerlo y no debo dejar de prepararme nunca, pues es una de las cosas que más disfruto. No ha sido rápido y creo que me falta muchísimo, desde mi punto de vista.
Siempre me estoy cuestionando: ¿cuánto me falta por aprender?, ¿cuántos desafíos reales me esperan todavía en el camino?
Hoy veo para atrás y antes de empezar un proyecto muchas veces he sentido miedo, porque en el momento considero que no soy capaz, porque es verdad que mis inseguridades me han jugado una mala pasada. Cuando termino y me felicitan por mi desempeño, no me la creo, eso poco a poco me ha dado más libertad de acción y seguridad de saber que puedo hacerlo.
¿Alguna vez sentiste incertidumbre de continuar en la actuación?
Al grado de renunciar, no, aunque hubo días en los que llegué a pensar que no era buena y no servía para esto, sobre todo porque en esta carrera trabajas con la negativa constante de personas que si ese día amanecieron de malas, ya valiste. Muchos ni siquiera se imaginan cuántas veces me dijeron que no. Recibí infinidad de negativas y sufrí incluso humillaciones, pero desde que entendí que el sistema no iba a cambiar porque me enojara, aprendí a trabajar de otra forma y a plantearme mis metas de diferente manera.
Si bien la belleza puede abrir muchas puertas, ¿alguna vez ésta te ha jugado una mala pasada?
Creo que tiene cosas muy buenas y otras muy malas, pero no solamente en el trabajo, sino en todos los aspectos de la vida. Cuando te ves bien, muchas veces la gente ni siquiera se toma la molestia de conocerte tantito para poder saber quién eres. Te juzgan de entrada. Así es en la vida personal y en el trabajo, así que se puede volver un lastre; sí la padecí. Pero cuando dejas de ponerle atención a la belleza y permites que la vida pase naturalmente con dignidad, entonces tu cerebro está preparado para recibir otras cosas: no perder la capacidad de asombro y disfrutar la vida, sabiendo que las apariencias no importan y lo único que interesa es lo que piensas de ti.
Si no es por tu atractivo, ¿cómo te gustaría ser recordada entonces?
Me gustaría llegar a viejita y poder contarle a mis nietos muchísimas historias, así como mi papá lo hacía conmigo. Él es mi mejor amigo y siempre me enseñó a soñar, gracias a él puedo dedicar mi vida a hacer lo que realmente me encanta. Yo quiero ser así. No sé exactamente cómo me gustaría ser recordada, pero tengo claro que quiero llegar a vieja con mucho qué contar y sin amargura para poder irme en paz.
Explorando facetas nuevas, ¿cuál ha sido tu experiencia como conductora de Los Interioristas, la emisión de Discovery H&H?
En la conducción llevo varios años. Hace tiempo estuve en Telehit y luego tuve oportunidad de estar en Sky, donde entrevisté a muchas personas que nunca pensé conocer, como actores, directores y cantantes. Eso me abrió el mundo y me dio las bases para afrontar este nuevo reto. Si bien la actuación es mi profesión, me encanta la conducción y estoy muy contenta de sumarme a Los Interioristas.
A la par de estos proyectos, ¿tienes en puerta algo más?
Por ahora tengo sólo estos dos proyectos, porque en noviembre planeo un viaje a Australia por dos meses, pues otra de las cosas que amo es viajar. Ahora que lo pienso, me gustaría estar al frente de un programa de viajes para probar cosas nuevas y aventurarme a lugares extraños. Es como irme de vacaciones de fin de año. En esta época del año casi no hay nuevos proyectos, aunque si sale algo increíble, claro que podría mover el viaje.
CUESTIÓN DE ESTILO
Tu estilo: “Soy muy sobria en los colores, pero arriesgada en los cortes y prendas”
Tus accesorios: “La joyería pesada, aunque no me gustan los brillantes”
Tus básicos: “Me agrada verme larga, por eso amo los pantalones anchos y a la cintura. Uno de esos y un crop top quedan increíbles”
Tus diseñadores: “Lorena Saravia, Stella McCartney, Michael Costello”
Tu mayor tesoro: “Mi papá y todos mis recuerdos”