Cocina de alto nivel. La segunda temporada del programa promete muchas más emociones.
Con el propósito de dar respuesta a la interrogante ¿a qué sabe México?, la segunda temporada de Top Chef México llega a las pantallas a partir de hoy 24 de febrero a través de la señal de Canal Sony, a las 21:00 horas. De nueva cuenta Ana Claudia Talancón es la anfitriona de los 13 episodios que conforman esta nueva entrega, y a ella la acompañan los chefs Martha Ortiz Chapa (MO), Aquiles Chávez (ACH), Guillermo González Beristáin (GG) y Mikel Alonso (MA), quien se integra a este cuerpo de jueces que tendrán como labor condimentar este seriado calificando y cuestionando el desempeño de los participantes, llevándolos al mismo tiempo al límite de su aguante, ante lo que tendrán que demostrar su temple y ganas de permanecer en la competencia y así acercarse semana a semana al título Top Chef México. El chef Juantxo Sánchez (JS) permanece en la contienda, pero en bando distinto, y esta vez se deja ver como mentor de los participantes, a quienes guiará en cada una de sus preparaciones dejando ver también a los televidentes sus dotes como maestro. De nueva cuenta Cinemateli Content de Daniel Gruener tuvo a su cargo la producción de Top Chef México, quien enmarcó parte de la esencia de la cocina mexicana, algunas de sus tradiciones y sabores en impresionantes locaciones del territorio nacional. Previo al estreno de Top Chef México segunda temporada, EstiloDF platicó con cada uno de los chefs que conforman el cuerpo de jueces y con el mentor de los participantes para conocer sus impresiones acerca de este concepto que tan bien ha recibido la audiencia.
¿Qué vamos a ver en esta segunda temporada de Top Chef México?
MA: Pura gastronomía a una velocidad brutal, bien hecha, muy real; una gastronomía que me sorprendió porque es igual a lo que sucede en nuestras cocinas, pero a diferencia de que ahí hay momentos de más tranquilidad y otros de más estrés, y en Top Chef México es estrés permanente. Es una competencia con retos inimaginables en los que al final el concursante que mejor lo hace no sólo es quien más sabe, sino el que mejor se conoce a sí mismo y mejor controla sus miedos.
JS: Trabajo bajo presión, como en cualquier reality y como pasa en las cocinas reales, y si a esto le agregamos ese factor sorpresa que siempre impresiona tanto a los concursantes como al público, pues el panorama se pone más interesante. Así pasa también en un restaurante, en el que dominas los platos y llega un personaje importante diciendo que está enfermo y le hagas algo muy rico, pero sólo con determinados ingredientes, pues es lo que puede comer; eso te cambia toda tu estructura y debes echar a volar tu mente, así ha sido Top Chef México temporada dos.
Para esta nueva temporada se incluye la figura del mentor de los participantes, que será Juantxo Sánchez, ¿cómo influye esto en los demás chefs?
GG: Creo que nos da una perspectiva más exacta de lo que es la cocina porque, como ha dicho Juantxo, antes estábamos sólo frente a los monitores viendo lo que pasaba y había detalles que no podíamos percibir tan claramente, y ahora tenemos un juicio más fiel de la ejecución de los platillos y la forma en la que se desenvolvió el concursante.
JS: Yo lo visualizo como una orientación a los concursantes. No se trata de que salga mi personalidad en sus platillos, sino de dirigir y al mismo tiempo evitar errores que pueden echar a perder una muy buena preparación; para mí es muy importante esta labor de coach, vivo más de cerca y más intensamente la dinámica del programa esta segunda temporada porque se trata de corregir in situ mientras van cocinando.
ACH: Juantxo pasa a ser mentor; quien se suma al crew de jueces es Mikel Alonso, y esto es un agasajo. A Juantxo lo admiro, lo respeto y quiero mucho, y a Mikel igual; antes que nada somos muy amigos y eso es padrísimo porque esto es como ir a la escuela, pues se da la misma dinámica de estar con tus grandes amigos, con los que echas desmadre, pero también debes cumplir con tus obligaciones, en este caso hacer tu trabajo como juez de Top Chef México.
MA: Llevo 22 años en este país y Juantxo es mi sensei y de mucha gente, así lo considero. Cuando llegué no había Google y a él le preguntábamos todo; es un libro abierto, es una de las personas que más sabe de gastronomía, que se interesa por aprender más y tiene criterio, y es perfecto, no sólo como juez, también ahora como mentor; es una persona que sabe encaminar, rectificar compartir, siempre de manera justa.
¿Es Top Chef México, más que un show televisivo, una experiencia que estimula los sentidos?
MO: ¡Por supuesto! Lo maravilloso es que la gente puede imaginar a qué sabe cada platillo; creo que esta cuestión de imaginación, Daniel (Gruener) la sabe jugar muy bien, como buen director que es, porque involucra a sus espectadores con las historias, personajes, mentores, invitados, situaciones extremas, y estoy segura que por todo esto la gente en casa va a sentir que Top Chef México es una experiencia tan sensorial como sensual.
MA: El programa tiene todos los aspectos para hacer de una simple emisión de TV, una experiencia organoléptica que invita a alertar todos los sentidos; incluso lleva al televidente a imaginar olores y sabores, y aparte lleva a la gente a aprender. En una palabra, es un programa lúdico.
JS: Es totalmente una experiencia sensorial y a la vez didáctica porque entre todos estamos ayudando a que cada uno de ellos aprenda, y eso es uno de los grandes logros de esta segunda temporada.
GG: Y al mismo tiempo divierte; creo que este programa brinda la oportunidad de aprender y de pasarla bien sin que la gente sienta que está tomando una clase de cocina.
¿Por qué a la gente le gusta Top Chef México?
GG: Porque es un programa hecho en equipo, en el que todos nos complementamos: Aquiles es muy distinto a mí; yo soy diferente a Juantxo, que a su vez es diferente a Martha. Cada quien tiene su punto de vista, y no necesariamente siempre es el mismo; hubo retos en los que estuvimos en completo desacuerdo, y eso hace el programa más transparente y rico. Además el equipo de producción de Daniel y la presencia de Ana Claudia lo hacen sin igual.
JS: Esto es como un restaurante de la vida real: debe tener un buen equipo de cocineros, de chefs, de reposteros, de PR’s, para que sea exitoso. En el caso de Top Chef México, todos somos profesionales y grandes amigos.
MO: Porque es parte de una misma historia que se empezó a contar la temporada pasada, en la que hablamos del valor del linaje gastronómico de México; de la enorme historia culinaria con la que cuenta nuestro país; del talento que hay entre nuestra gente, y creo que en estos momentos es fundamental exaltar esos valores, ese sentido de identidad, de arrojo, y me siento muy complacida de participar en una serie tan espectacular como dramática, porque la dirección del maestro Gruener es estupenda; él tiene esta idea de que las cosas pasan como en el cine, donde el dramatismo juega un papel preponderante, y eso lo supo imprimir a Top Chef México.
¿Con qué se encontraron al ver a los participantes en acción?
MO: Con mucho talento. Con gente a la que la caracterizan la creatividad y el respeto por la cocina, además del buen tino de mis colegas jueces, a quienes les tengo un gran aprecio. A Guillermo, a Aquiles, a Mikel, creo que todos nos complementamos porque vemos un mismo platillo de manera distinta, y eso enriquece esta historia.
GG: Con concursantes con mucha hambre de trascender, que no se están cuidando del qué dirán, no van pensando qué va a ser de ellos si pierden la competencia y no se ocupan en que si esto pasa cómo va a afectar su reputación. Vi a gente que dio todo, pasara lo que pasara. El nivel de competencia este año fue mucho mayor en comparación con el del año pasado.
ACH: Con grandes cocineros, colegas e incluso algunos amigos, todos profesionales, y por ello, en mi caso, tuve que ser más objetivo, para que no me ganara el cariño por ellos. MA: Me encontré con gente virtuosa desde la temporada uno, de la que fui fiel seguidor desde mi hogar, y ahora que vi de cerca la temporada dos, definitivamente comprobé el talento y amor de la gente desde que entra a la cocina. Llevo 20 años en México, vengo de un país que tiene un gran peso cultural y gastronómico, y de repente me encontré aquí con una cultura gastronómica superior y milenaria que a muchos países le dio productos y técnicas maravillosas.
A los concursantes se les nota que traen un bagaje gastronómico brutal. ¿Hubo algo que les sorprendiera de esta nueva temporada?
MO: La maravillosa dirección y la fotografía que Daniel ha creado; es un gran director, creo que no hay grandes películas si no hay una buena historia que contar, y eso lo demuestra la imagen que logra Daniel; él nivel. Daniel tiene muy claro lo que quiere, y te lo hace saber, por ello los jueces tenemos que estar a las vivas.
ACH: Empecé a hacer televisión en 2007 y jamás me había enfrentado a un programa con el nivel de seriedad y compromiso que requiere Top Chef México, y que consiste en calificar el desempeño de alguien; eso es muy complicado porque en los otros shows yo era responsable de mí mismo, de lo que hacía y de mi contenido, y acá la responsabilidad es mayor porque una decisión mía, bien o ma tomada, puede llevar a la eliminación de alguno de los concursantes.
¿Qué comentarios acerca de su participación en Top Chef México han recibido por parte del público que visita sus restaurantes?
ACH: Ésta es una faceta nueva que ni yo conocía, en la que tengo que ser serio e imparcial ante las cámaras, y a la gente le ha gustado porque no me conocían así de rudo.
MA: Yo le comento a la gente que vean el programa porque al final el que gana Top Chef México no es el mejor cocinero, ni el que ha hecho mejores platillos, sino el que más se ha controlado programa a programa y ha utilizado el miedo como motor para acercarse a su meta.
MO: A mí me dicen que les encanta, que les platique más detalles de lo que no se ve en pantalla, pero les digo que no hay mejor programa que el que ven a través de su TV, que por eso sintonicen Canal Sony.
