Deja la puerta abierta.
Después de siete años de ausencia, en 2015 Sin Bandera regresó a los escenarios y desde entonces ha llevado su música con gran éxito no sólo en México, sino a diversos países del continente americano, incluyendo Canadá, donde este año se presentó por primera vez en su carrera. En la calle les preguntan si regresaron para despedirse o si van a quedarse. Pero tanto Noel Schajris (NS) como Leonel García (LG) simplemente no piensan en eso, pues ahora ven a Sin Bandera como un proyecto de etapas, y aunque por el momento se enfocan en su gira que probablemente culmine el próximo año, no descartan la idea de volver a reunirse dentro de dos años. “Ya no hablamos de despedidas, sino de proyectos y de música, y de dejar la puerta abierta”, explica Noel sin ningún dejo de nostalgia por lo que ha significado Sin Bandera en su vida. Desde su retorno, Sin Bandera publicó el EP Una última vez, y recientemente Primera Fila: Una última vez (Encore), dos materiales que han logrado gran aceptación por parte del público. Pero eso no es todo, pues aún tienen un nuevo tema entre manos. “Nos falta una canción que tenemos que hacer para donar las ganancias de lo recaudado para la gente que lo necesita y lo seguirá necesitando debido a las afectaciones de los sismos”, adelanta Leonel García. Hoy, Sin Bandera continúa su propio legado, el mismo que construyó con la complicidad de Noel y Leonel, dos músicos que no hicieron más que entregarse a su arte, ese que los llevó por distintos caminos, pero que una vez más los junta.
Llevan poco más de un año del reencuentro de Sin Bandera, ¿cómo se encuentran?
LG: Increíble, han sido más de 80 shows y hemos visitado un montón de países. Ha sido una bonita experiencia volver a vivir esto, lo imaginábamos, pero no así, no con esa magnitud; siempre he pensado que la realidad supera mucho a la ficción, me gusta que pasen cosas mejores a lo que te imaginas. Y todavía no termina, el año entrante tenemos shows por hacer, y creo que el sentimiento general es de agradecimiento por todo lo que la gente nos está regalando.
¿Es difícil decir adiós una vez más?
NS: Como es difícil, mejor ya no lo decimos, es muy desgastante y traumático para el público; es complicado, mucha gente se está enterando que hemos generado una nueva etapa con Sin Bandera, hay mucha desinformación, es un poco confuso, por eso hemos decidido no hablar de despedida ni de reencuentro, hablamos de proyectos; es un grupo que amamos y la gente ama. Posiblemente en el futuro podamos tener una nueva etapa, donde podamos explorar hacer algo, pero lo seguro es que la gira sigue hasta el próximo año.
Recién regresaron de Argentina, donde tuvieron sold out, ¿qué papel juega este país en su carrera?
NS: México y Argentina son como puntos neurálgicos de Latinoamérica, son como chacras del continente junto a Colombia, Brasil y Estados Unidos; siempre es una emoción ir a Argentina, fueron cuatro sold out espectaculares.
¿Creen que en la música todo tenga una fecha de expiración?
NS: En mi opinión, la buena música no la tiene. Yo escucho a Mozart y me sigo emocionando; música de los años 20, 30 y 40 sigue igual de relevante; escuchas Kind of Blue, de Miles Davis, y te emocionas como ayer. Creo que la buena música sigue vigente por siglos.
¿Y cuáles serían las características de la buena música?
LG: La única característica es que la gente la escuche 100 años después; puedes pensar que hoy algo está horrible o es intrascendente, o viceversa, que hay una gran canción o un gran disco, y en 20 años ya nadie lo escucha. Lo importante es la prueba del tiempo, la historia la hace el tiempo; uno puede creer que está haciendo un gran hit o que uno va a trascender, y resulta que no. Hay historias trágicas como la de Nick Drake, que en su época no le tocó vivir el éxito y hoy es un clásico.
¿Cómo se sienten cuando están arriba del escenario frente a miles de personas y luego están solos en su camerino, en el hotel o en su casa?
NS: El famoso contraste del ruido al silencio, a encontrarte contigo en el espejo, es muy fuerte, por eso muchos artistas necesitan ciertos escapes para no afrontarlo, es donde el alcohol o ciertas sustancias muchas veces juegan un papel. En mi caso, con los años lo he manejado mucho mejor y tiene que ver con ciertas prácticas espirituales, meditaciones, y también cierta madurez que vas teniendo para manejar esos picos de energía seguidos del silencio.
LG: Es importante saber quién eres para no subirte confundido a un escenario. El problema viene cuando crees que eres lo que la gente te da ahí, cuando crees que eres lo que la gente dice de ti, que si no eres artista o cantante no eres nadie. Pero cuando llegas a tu cases realmente donde eres tú; cuando estás con la gente que te ama o te conoce, es cuando realmente eres tú.
¿Es fácil hacerse adicto a la fama y al éxito?
NS: Si basas la experiencia artística en eso, sí, porque no tienes otro sustento y lo único que te interesa es estar figurando, y te llena estar en el escaparate. Pero si lo que te complementa es el arte, sabes que algunas veces tendrás más visibilidad que otras y no te angustia, simplemente entiendes que es parte del proceso, de la montaña rusa de la vida, y comprendes que el arte que generas es suficiente para tu felicidad.
Fuera de Sin Bandera tienen la experiencia de proyectos solistas; desde ambos puntos, ¿cómo ven la industria de la música actualmente?
NS: El ego quiere cantidades, y el alma quiere calidad, y se me ocurría que es intrínseca esa tensión existente entre la industria y el artista. Pero en realidad la industria del arte o de la música no tiene tanto tiempo, empezó en los 30 o 40, cuando se dieron cuenta de que podían vender discos. La industria se basa en números; ahora ya no es tanto la venta de discos, es cuántos views tienes. Pero el alma y lo que realmente importa tienen que ver con la calidad de lo que haces; siempre habrá una especie de matrimonio disfuncional entre el artista y la industria, y tenemos que aprender a sobrellevarla.
LG: Hay como un proceso natural de traer de regreso a los 80; está buenísimo y súper divertido porque incluso hasta los 90 comienzan a sonar; es un proceso natural, el ciclo está dando vuelta. Y por otro lado está la parte urbana, que ese es como otro rollo; hay una influencia muy fuerte del género que nació en el Caribe, está tomando una fuerza muy grande. Uno debe hacer lo que siente natural, lo que uno puede defender y uno cree que le viene bien; a veces sucede que en el proceso hay cosas que no puedes defender, y otras con las que no te sientes bien porque no son naturales. El éxito lo vas a tener cuando te sientas feliz con lo que haces, y es algo que nace de ti como artista. Ojalá haya opciones para todo, lugar para todo, estaciones y escenarios para todo tipo de música; en Latinoamérica hay que fomentar la diversidad musical.
CUESTIÓ N DE ESTILO
Grupo: Sin Bandera
Integrantes: Noel Schajris y Leonel García
Influencias: Keith Jarrett, Bill Evans, Charlie Parker, The Animals, The Doors, Jimi Hendrix, Cream
Periodo de actividad: 2000-2008 y 2015-presente