Seduce con su ritmo
Hablar de Prince Royce es referirse a uno de los cantautores latinos más prolíficos de su generación. Con sólo 27 años, el nacido en la Gran Manzana presume un currículo por demás abrumador en el que figuran, entre otros logros, repetidas conquistas de los charts musicales más reconocidos del orbe, llenos totales durante sus presentaciones, y quizás el más importante de todos: ser uno de los artífices de haber posicionado a la bachata como uno de los géneros más populares de la actualidad. Pero el ascenso meteórico que ha vivido el neoyorquino no es obra de la casualidad, sino del trabajo duro, la perseverancia que lo caracteriza y su incansable anhelo de devorarse al mundo entero. Esas virtudes nuevamente han rendido frutos y se han materializado, como su quinto material de estudio, un disco en el que el intérprete de “Darte un beso” asegura haber volcado su creatividad y entregado su corazón. En entrevista con EstiloDF, el cantante profundiza en los pormenores de Five, lo vital que es para él reinventarse y cómo, a pesar del éxito palpable, no pierde la humildad.
Tras un disco anterior muy exitoso y con el que dejaste la vara muy en alto, ¿qué te planteaste para la realización de Five?
Que fuera un disco totalmente de bachata, pues mi plan es que su sucesor se trate de nuevo de otro disco en inglés. Además sigo con las colaboraciones de alto nivel. En esta ocasión tengo una con Farruko (una fusión de urbano con bachata), hay otra con Gerardo Ortiz (una mezcla de bachata y bolero) y una muy importante con Shakira (para “Deja Vu”, su actual sencillo), lo que me hace muy feliz. Lo que me gusta de eso es que ellos están acercándose a la bachata por primera vez, lo que para mí es un honor. Es un disco completo para todos, con muchas fusiones, nacionalidades y todo mi corazón, de verdad espero que le guste al público.
Tu primer disco fue lanzado hace menos de siete años y ahora ya presumes un quinto material, ¿qué tan difícil es trabajar a este ritmo y reinventarte?
Es complicado, lo admito, pero mi meta siempre es hacer algo diferente. En el segundo disco tenía un tema que mezclaba bachata con mariachi; después llegó “Darte un beso”, que era algo así como un reggae con bachata, y ahora estoy experimentando con fusiones diferentes; seguramente pasará lo mismo para mi siguiente disco. Voy aprendiendo mucho en el camino de mis aciertos y de mis errores, qué funcionó y qué le gustó al público, y todo eso se usa para seguir creciendo y seguir innovando.
Apenas estrenaste Five y ya estás pensando en otro disco…
Jajaja, así es. Ya estoy pensando en lo que sigue. Empezaré a trabajar en otro disco en inglés, lo que para mí es divertido, pues puedo atender esos dos mundos (la música en inglés y español) que me gustan tanto. Pero todo a su tiempo, en este momento me debo a Five.
Ahora que mencionas esta facilidad para desenvolverte en ambos idiomas, ¿con cuál de los dos te sientes más a gusto al momento de cantar?
Me gustan los dos, pero honestamente creo que me pasa algo curioso con el español, ya que me siento más romántico. Me parece que esa es una de las características de este idioma: sentirse cálido y hasta más poético. Me identifico bastante con el romance y el español, pero me siento cómodo también con el inglés. Me he acostumbrado a platicar, leer y pensar en los dos idiomas.
¿Esa elección tendrá que ver con el hecho de que tu despertar creativo comenzó cuando escribías poesía?
Creo que sí, me encanta. Cuando estoy escribiendo una canción, me gusta recurrir a las metáforas, a esas cosas que llevan al público a pensar y a preguntarse qué significa tal o cual frase. También tengo canciones que son directas y simples, pero están otras más complicadas.
¿Te gusta jugar con estos elementos cuando compones?
Un poquito de los dos; me gusta ser complicado y a veces muy simple. Trato de tener los dos, porque tampoco quiero que la gente llegue al punto de decirme que ya no entiende lo que les quiero decir.
¿Cómo describirías tu proceso creativo?
Primero escribo la canción, creo que es lo más importante. Fuera de la producción y la grabación, la composición es lo elemental y lo más difícil, porque le canto al amor, entonces es complicado hallar diferentes maneras de expresar lo que siento. Además, entre más discos tienes, el reto se vuelve más grande. Pero repentinamente vienen ideas a la cabeza y surge toda esa magia.
¿Qué canción de este nuevo disco te exigió en el aspecto creativo?
Tendría que ser “La carretera”, un tema que escribí junto a un chico que se llama Daniel Santacruz en mi casa de Miami, y que me llevó a descubrir una faceta totalmente diferente. Los detalles que usé para esa canción fueron muchos, tantos como nunca antes lo había hecho. Sigue siendo mi estilo, pero creo que los fans podrán darse cuenta que se trata de temas más complejos, por así decirlo.
Pese a ser muy joven has conseguido una gran cantidad de éxitos, ¿cómo le haces para que eso no te nuble?
Me enfoco en no prestarle mucha atención a la fama o al dinero; lo veo como un trabajo, pero trato de disfrutarlo. Los premios los tengo guardados en un clóset, no los tengo a la vista, pues siempre trato de motivarme a seguir trabajando y dando lo mejor de mí.
Y todos estos número uno en las listas de popularidad, ¿acaso no le agregan una presión extra a tu carrera?
Siempre hay presión. Tengo 13 sencillos que han alcanzado el número uno en los charts, lo que indudablemente provoca que caigas en ese mal hábito de acostumbrarte a pensar que todas las canciones tienen que llegar a esa posición. Sin embargo, después de siete años de carrera me he acostumbrado a que el mundo del entretenimiento está lleno de incertidumbre, uno nunca sabe qué esperar del público y qué le pueda gustar. Hay canciones que pueden no gustarme tanto a mí y de repente son un hit, y viceversa. Se trata de entender y lidiar con eso, sobre todo pasarla bien, aunque al principio fue difícil, ya que hace como tres años estaba en un momento en el que no sabía qué hacer, no quería salir ni ver a mis amigos, y después de superar eso aprendí a disfrutar más las cosas.
¿Qué hizo que te sintieras así?
Había una cuestión legal con mi anterior disquera, y eso me puso mal. Es una industria difícil, mucha gente no alcanza a dimensionarlo, pero puede llegar a ser muy fuerte lo que vives. Afortunadamente salí de ese lío y decidí darme una pausa para empezar de nuevo. Cambié mi forma de pensar y la manera de cómo enfrentar los problemas. A partir de entonces aprendí a lidiar con las cosas negativas de una manera más sencilla.
¿Alguna vez te has visto rebasado por la fama?
Intento que no pase. A la fama la veo como un honor y una oportunidad que no se les da a muchos chicos. Yo me crié en los barrios de El Bronx, Nueva York, donde había mucha violencia. Venía de una familia bastante humilde, y aunque no puedo decir que me faltaba comida o zapatos, gracias a Dios, no teníamos mucho dinero. Por eso siempre miro hacia atrás cuando me enojo con algo o se dice algo de mí que no me gusta. Me enfoco en el Royce de antes que quería ser cantante y viajar por el mundo, y lo veo como un privilegio. Trato de mantenerme siempre humilde, por eso atiendo a mis fans o a las personas que se me acercan a pedirme una foto, porque sé que para ellos podría ser especial.
¿Te gusta estar en contacto con tus seguidores?
Mucho, pues para mí son muy importantes. De hecho, hasta tengo mi propia aplicación en la que subo fotos, platico con ellos y hago concursos. Trato de que así sea, porque ellos son fundamentales para que esté donde estoy.
En México eres muy popular, ¿qué representa el público mexicano para ti?
El recibimiento siempre es impresionante. A diferencia de otros países, aquí podría decirse que la bachata es un género nuevo para muchos, en comparación con otro tipo de música, entonces ver que mucha gente se acercó a ella gracias a mí, significa mucho, demuestra que hay un público abierto a escuchar más allá de una canción y que se identifica conmigo, lo que es muy importante para mí. Ver que los fans mexicanos van a mis conciertos y cantan mis canciones, es algo que me deja sin palabras, por eso tengo muchas ganas de regresar a México con este material discográfico.
¿Qué metas te has trazado en la actualidad?
Además de promocionar Five y la gira que se avecina, estoy a punto de lanzar mi primera línea de ropa junto a Ecko, que está quedando súper cool. Participo en el proceso creativo, aporto algunas ideas para decir qué me gusta y qué no, y qué puede ser diferente. Además estoy involucrado en una película para este año, aunque todavía no puedo decir mucho al respecto, vamos a ver qué pasa.
Estás involucrado en la creación de tu propia línea de ropa, ¿eso significa que el estilo es importante para ti?
Claro que lo es. Me gusta lucir bien, dependiendo de la ocasión. Por ejemplo, para ceremonias como los Grammy, me gusta ir muy elegante, apegado a lo clásico y sin inventar mucho, formal con una corbata de moño. Aunque también soy muy práctico, me gusta que el mismo outfit me sirva para ir a comer al mediodía, para la cena de la tarde y después para ir un rato a la discoteca.