RECARGADA E INTENSA
Con nuevos personajes, la serie inicia su segunda temporada
Ocho semanas duró la grabación de La Hermandad, segunda temporada , bajo la dirección de Carlos Bolado, en locaciones de Texcoco y las colonias Roma, Del Valle, Nápoles y algunos puntos del Centro Histórico. En los nuevos episodios de este seriado veremos otra vez a Julio Kaczinski, protagonista de la trama que es interpretado por Manolo Cardona (MC), continuando con la búsqueda de su hija, lo que lo lleva a adentrarse hasta los rincones más oscuros de las esferas del poder. En La Hermandad también participa, además de Paz Vega (PV), quien fue parte del elenco original y da vida a Luisa, una inspectora policiaca sagaz y analítica, Paola Núñez (PN), quien se integra a la historia para dar un poco de luz a la vida de Julio. Platicamos con los tres actores a unas horas de haber estrenado los nuevos episodios de dicho serial.
¿Cómo definen a sus personajes?
PN: Se llama Natalia, es bastante distinto a los del resto de la serie; es una mujer que viene a darle aire fresco a esta historia; es un alma buena que se enamora de Julio, un hombre bastante perturbado; ella es la presencia del amor más puro dentro de la oscuridad que es La Hermandad. Es ingenua, no ha sido corrompida, y de repente se ve rodeada de gente que es todo lo contrario, pero creo -dice entre risas- que ya para la siguiente temporada va a ser la peor de todas.
MC: Esta temporada está recargada, con nuevas presencias y con un Julio que tiene claramente el objetivo de recuperar a su hija. La historia en cada uno de sus capítulos se pone más intensa porque a sus personajes se les va complicando la vida, se les van cerrando las puertas, y sobre todo a Julio, a quien le han pasado muchas cosas y le van a pasar más. Es un personaje que evoluciona muchísimo internamente, por eso escarba con sus propios medios hasta donde más puede, lo que lo lleva a sufrir muchas consecuencias negativas.
PV: Yo estoy en este proyecto desde la temporada anterior, cuando me llamó Manolo para contarme de qué trataba, y cuando me mandó los guiones me engancharon desde la primera página por el reto que implica interpretar a Luisa, quien sobrevive en un mundo pensado y habitado por hombres, y ella, por lo tanto, ejerce toda su fuerza y valentía para enfrentar situaciones complicadas. Lo que más me gusta de este personaje es que esta mujer se muestra en un universo masculino, en donde tiene un lugar muy bien ganado, además de tener su propia familia.
¿Qué cambios va a tener tu personaje en esta nueva entrega de episodios?
PV: Luisa anda un poco recluida, un tanto fuera del mundo; tiene poca interacción con los demás personajes, únicamente mantiene contacto directo con cuatro, máximo cinco; sigue igual de intensa, eso sí. El hecho de que Luisa haya interactuado con muy pocos, me obliga a ver la serie para observar el trabajo de mis compañeros y enterarme de lo que pasó con todas esas subtramas que integran la historia. Se conformó un gran elenco de actores para estos nuevos 12 capítulos…
PN: Sí, está bien padre porque yo quería trabajar con varios de los que están en la historia, con otros ya lo he hecho. Compartir con buenos actores me parece fascinante porque siempre aprendes muchísimo de su estilo; es padrísimo lograr ficción con un buen actor porque se crean momentos mágicos en los que puedes perderte en varias dimensiones de la ficción, y eso es increíble.
PV: Para mí es una experiencia increíble regresar a trabajar a México porque me reencuentro con amigos que quiero y admiro, además ya conozco la ciudad y es como venir a mi segunda casa. Por eso cuando me llega un proyecto de México lo leo siempre con mucho cariño y con ganas de que me guste porque siempre tengo deseos de regresar.
MC: Por mi parte estoy muy feliz de haber reunido a tanto talento para seguir sumando a La Hermandad, pero ahora reloaded, como dice Carlos Bolado, el director, porque viene recargada con la presencia de actores maravillosos como Gustavo Sánchez Parra, Gerardo Taracena, la propia Paola (Núñez), Adriana Paz y Erik Hayser, una cantidad de talento enorme que enriquece la serie con más aventura, más acción, y que ayuda a hacer más verosímiles las subtramas de la historia.
A nivel ejecutivo, ¿con qué te enfrentaste al armar la producción?
MC: En el rompecabezas que termina siendo un proyecto de este tamaño, siempre hay una pieza que se pierde o no embona del todo, y el productor debe resolver el asunto de la manera que sea; debes estar pendiente de todo lo que pasa en el set, y al ver el producto terminado queda una gran satisfacción. En este caso, en el que también actúo, traté de entregarme a mi personaje lo más que pude; había horarios en los que me tocaba dobletear o ir de una locación a otra, dormía poco, pero todos los días me levantaba satisfecho y contento.
¿Qué hiciste para darle personalidad propia a Natalia, tu personaje?
PN: El perfil era muy claro: se trataba de una mujer bondadosa, tierna, buena y optimista. A mí me costó trabajo este primer acercamiento porque no es el tipo de personajes que me llaman la atención, porque creo que los actores también trabajamos más la oscuridad en esta necesidad de sanar cosas, y en este sentido los villanos a veces tienen más carnita. Creo que cuando estamos sufriendo aprendemos más; en las crisis aprendemos más que cuando estamos felices. La historia me gustaba mucho, y la idea de trabajar con este elenco mucho más, por eso, aunque de entrada no conecté con Natalia, me propuse buscarle algo interesante y por eso me fui al aspecto ingenuidad y resultó un personaje muy divertido para interpretar, porque Natalia es una mujer como torpe, chistosa, me hacía reír mucho, y al mismo tiempo me sorprendía lo que terminó resultando.
MC: Cuando decidimos incluir al personaje de Natalia en la historia, sabíamos que era Paola quien debía hacerlo, porque necesitábamos un respiro en medio de tanto caos. Cuando le hicimos la invitación y aceptó, corroboré que era ella a quien necesitábamos. Natalia es como una niña que llega a darle luz a la vida de Julio, y no sólo a él, sino a las personas que toca. Creo que con ese personaje le va a ir muy bien con la audiencia, porque muestra otra dimensión de lo que es capaz de hacer como actriz, con este personaje rebasa su propio margen interpretativo.
Con personajes como Natalia y Luisa, ¿creen que se proyecta el perfil de la mujer contemporánea?
PN: Sí, porque aunque me cueste trabajo creerlo, existen mujeres como ella, así de inocentes. En el aspecto laboral, ahora vivo en Estados Unidos, donde la atmósfera política que se vive es de mucha expectación con respecto a los latinos sin importar su profesión; sin embargo, esto no es un impedimento, sino una oportunidad, porque uno de los detractores más férreos de las políticas del actual presidente de Estados Unidos, es Hollywood. La postura de los actores es abierta, por ello hay más inquietud de parte de la industria de probar que no son racistas, que quieren ser incluyentes integrando a gente de distintas etnias en los repartos de sus productos; quieren dar más importancia a personajes femeninos, a personajes que son parte de las minorías, y aunque se ha hablado de ello todo el tiempo, ahora sí está pasando.
PV: Me parece que sí, hay muchas mujeres como Luisa, apasionadas de su trabajo y que viven las consecuencias de tener puestos tan absorbentes. En el ámbito personal, normalmente intento repeler cualquier tipo de situación machista que se pueda dar a mi alrededor, pero se ven todavía en el mundo del cine esos micromachismos que son rasgos culturales que tenemos muy asumidos porque así fuimos criados; sin embargo, hay gente inconforme, como yo, que rompe con ese tipo de actitudes. Creo que en Latinoamérica es todavía más fuerte, más marcado que en Europa, porque allá ya hay un recorrido hecho. Pero mientras haya una mujer que sufra o a la que sólo se le tome en cuenta por su físico, mientras haya una sola mujer en el mundo con alguno de estos perfiles, todavía tendremos mucho trabajo por delante.
¿Ser papá te hizo entender mejor a tu personaje, a quien le ha sido arrebatada su hija?
MC: ¡Sin duda! Una vez que sabes lo que significa ser padre te imaginas lo que podría ser una pérdida así, que no se la deseo a nadie; imagino que para un padre, el dolor más grande que puede experimentar es perder a un hijo, y eso es lo que le sucede a este hombre, quien en uno de sus trances más oscuros recibe una esperanza en su camino, una lucecita que nos da indicios de que esa búsqueda no ha sido en vano. Por eso creo que esta temporada tiene matices interesantes, como es la vida misma.
¿Qué les decían los fans de la serie a través de las redes sociales antes de que se estrenara?
PN: Ellos siempre están ahí. En mi caso, me apoyan en cualquier proyecto; incluso, si es un género que no verían en otras circunstancias, lo ven por apoyarme, y eso es muy bonito; a mis proyectos, quienes mayor promoción les hacen son mis fans; estoy súper agradecida con eso, y me sorprenden siempre porque encuentran entrevistas o material en el que participo, y a veces ni yo lo tengo. Ellos promueven todo lo que hago, y con La Hermandad no fue la excepción.
PV: Tengo muchos seguidores mexicanos; realmente el diálogo con México a través de las redes sociales es continuo; ya desde hace algún tiempo estaban esperando esta segunda temporada, que sé les gustará mucho.
¿Cambia algo el que tu compañero protagonista sea también el productor de la serie?
PV: La faceta de productor de Manolo casi no la deja ver, es un gran compañero y un muy buen actor y amigo, eso nos da mayor libertad a los actores para trabajar sin presiones. Manolo tiene muy claro lo que quiere, y sabe cómo conseguirlo en cada uno de los integrantes de su producción.
PN: A Manolo lo conozco desde hace mucho, es un tipazo, un buen hombre, y me siento muy complacida de que me haya llamado a uno de los proyectos que forman parte de su crecimiento.
