Es un todoterreno.
Le ha tocado participar en proyectos de drama, farsa, comedia, y en todos muestra su capacidad actoral.
El formato de streaming llegó para quedarse en la carrera de Juan Pablo Medina, al menos en este segundo semestre del año. El actor, luego de estar en diferentes proyectos de comedia y farsa, estrenó su personaje en La casa de las flores, serie producida por Netflix a cargo del director Manolo Caro. También aparecerá en La Ingobernable, que está por estrenar su segunda temporada. Con el humor que lo caracteriza y haciendo gala de simpatía, el actor nos cuenta en entrevista cómo es realizar comedia desde un personaje gay en una familia que aparentemente es “perfecta”. Además aprovecha para platicarnos lo que involucran el drama, la comedia y las variantes de este género en su carrera profesional. Por otro lado, tras ser visto hace un par de meses en el cine con Eres mi pasión, Juan Pablo revela que próximamente volverá a la pantalla grande, y señala que confiar en el director y el guión es parte de los elementos que toma en cuenta a la hora de aceptar un proyecto.
Has hecho proyectos que involucran comedia, un género difícil, ¿qué crecimiento actoral te ha dado participar en estos retos?
Es muy interesante explorar personajes, situaciones y trabajar con alguien que admiras, quieres tanto y además es muy cuidadoso en las escenas, como Manolo Caro. Hay mucho trabajo de mesa de fondo porque la comedia no es fácil, tiene su grado de dificultad, debes contar una verdad trágica desde un lugar chistoso, y eso es complicado. Hay diferentes tipos de comedia: romántica, farsa y ácida, entre otras. Los últimos tres años he pasado por ellas y me gusta, amo mi profesión. Cada personaje tiene un reto, porque cada proyecto posee un riesgo y un nivel de dificultad. Lo divertido de este trabajo es reinventarte y confiar en el director.
Hacer comedia es un riesgo, ¿cómo fue trabajar en La casa de las flores con un personaje gay?
Soy afortunado, mi personaje está involucrado con la familia principal. Es un asesor financiero y tiene un romance escondido con el hijo de Virginia (Verónica Castro) que se llama Diego (Darío Yazbek). Mi papel es el de un hombre maduro y seguro, pero vive el romance con este niño que no acepta su homosexualidad y debe romper con él porque está cansado de mentir y no tener su lugar; a partir de ahí se desencadena todo. Fue un reto que disfruté mucho.
Como espectador, ¿qué tipo de series te gusta consumir?
Soy muy freak de las series, aunque suene redundante, la comedia me gusta. Uno debe ver comedia. Me gusta el humor fino y que cuenta historias; me gusta que se adentren en las relaciones humanas y lo hagan desde un lugar incómodo e incluso hasta difícil de digerir.
¿Qué tanto cambia el formato de comedia en serie y televisión; te gusta el drama?
Hace un año y medio hice un dramón en una serie, y luego vino una farsa. Llevo varias comedias y una en película; ambas las disfruto. La película se llama Solteras, y resultó interesante porque el director le inyectó un gran conflicto. Tanto las series como las películas son una oportunidad para que todo se haga divertido y se exploten terrenos de una manera diferente.
Si tuvieras oportunidad, ¿cambiarías algún proyecto en tu carrera actoral?
Jajaja, mmm… todo es enseñanza. Una cosa es que quizás algo no me guste, y otra que no obtenga un aprendizaje. Cada proyecto te da la oportunidad de escoger algo mejor. Como actor, nunca te debes arrepentir de nada de lo que haces porque cada resultado es diferente y te hace evolucionar. Identificar un proyecto siempre es difícil, pero al menos puedes ir depurando al leer el guión; desde ahí te das una idea de por dónde va el proyecto, y más si sabes quién son el guionista, el productor y los directores.
¿Te atreverías a escribir historias?
-No, aún no me aventaría a hacerlo, ni siquiera lo he pensado. Tengo la idea de producir y en algún momento quiero hacerlo. El tema del guionismo es complicado, y para mí todavía no es momento. Admiro mucho a los que escriben, pero no es lo mío.
Estrenaste un proyecto que involucró el futbol, ¿qué tan complicado te resultó interpretar a un personaje opuesto a ti?
Sí, tuve la oportunidad de estar en Eres mi pasión, una cinta para toda la familia. Es una historia que por ser futbol, conectó con todos. A mi personaje no le gusta, y sí es totalmente diferente, yo amo el deporte, incluso los fines de semana juego; soy fan del futbol, del América y la Juventus.
Vivimos un momento crucial en México, con un nuevo presidente que pronto tomará posesión, ¿qué le pedirías para nuestro país?
No diré por quién voté, pero puedo decirte que es un tema complejo, y más por todo lo que está pasando en el país. Estamos hartos de gobiernos corruptos, y lo único que pido y pedimos todos es transparencia y justicia, y que todos los que estén en el poder se comprometan y dejen de lado las transas. Desafortunadamente la pobreza ha creado delincuencia. Lo que importa es sacar al país adelante, explotar las cosas buenas como la cultura y belleza que lo caracterizan.
¿Qué planes tienes en puerta?
Tengo otro filme que se estrenará más adelante y se llama ¿Conoces a Tomás? También está una propuesta de teatro que todavía no puedo decir, y también para hacer otra cinta; mientras sigo dándole con esta serie que pueden disfrutar ya en Netflix, además se viene la segunda temporada de La Ingobernable.
