Marcus Ornellas y Ariadne Díaz nos comparten su historia de amor.
“No fue amor a primera vista”, dice Marcus Ornellas , mientras que Ariadne Díaz argumenta que “amar a primera vista es complicado; sí creo en la atracción a primera vista, y conforme pasa y se da la convivencia te puedes enamorar”. Y así sucedió con este par de actores que desde hace dos años conforman una relación estable y amorosa que no sólo se queda entre ellos, sino en su pequeño Diego, que en mayo cumple su primer año de vida. Ariadne prefiere las películas de zombies, y Marcus gusta de menos acción y más historia, aunque sea lenta, sin embargo, es uno de los pocos aspectos incompatibles de la pareja, pues para todo lo demás son almas gemelas. De hecho cuando se comenzaron a tratar sintieron que ya se conocían, y a las pocas semanas de salir platicaron sobre tener un hijo, incluso hasta nombre le pusieron. “Amor”, le dice Marcus a Ariadne para cederle la palabra. Y así vienen y van, una tras otra, las muestras de cariño entre ambos. Miradas, caricias, sobrenombres románticos y halagos no cesaron durante el encuentro que EstiloDF tuvo con la pareja. Previo al 14 de febrero, fecha en la que festejamos el amor y la amistad, Ariadne y Marcus nos cuentan su historia de amor, desde cómo se conocieron hasta la experiencia de ser papás. En una charla en la que despilfarraron caramelo, Díaz y Ornellas detallan su amor, mismo que los ha llevado a ser una pareja estable, comprensible y sobre todo divertida.
¿Recuerdan el momento en que se conocieron?
A: Fue en la fiesta de una revista. Y le di mi teléfono porque muy educadamente no me lo pidió, sino que me dijo: ‘Oye, es que tengo una obra de teatro, ¿cómo ves?; le digo a Víctor (manager) que te avise cuando estrenemos’, y le dije que no, que mejor le daba mi teléfono; y eso está padre, como que te traten de ligar muy descaradamente no me gusta, entonces él muy inteligentemente lo hizo y ya nos pasamos los teléfonos. M: Sí, fue ahí, pero yo ya había platicado con su manager para que le hablara bien de mí. Cuando me dio su número nos empezamos a escribir, la obra se retrasó; yo le escribía y de repente tardaba en contestar, y ya luego no me contestó.
A: Como año y medio después nos encontramos en un aeropuerto.
¿Hubo un momento específico en el que hicieron clic?
A: La verdad yo no creo en el amor a primera vista, sino en la atracción a primera vista, pero todo pasó muy rápido. M: Y no fue a primera vista (risas).
A: No, pero empezamos a salir, a platicar, y de repente nos dimos cuenta de que nos gustaban las mismas cosas; fue algo que se dio poco a poco, pero de alguna manera también fue rápido, nos entendimos, y de repente fue como si lleváramos muchísimo tiempo de conocernos.
M: Antes de que lleváramos una semana de haber salido, de nuestro primer beso, ya hablábamos de tener un hijo y qué nombre llevaría; desde ese entonces sabíamos que se llamaría Diego.
¿Cuál fue su primera cita?
A: Víctor nos invitó a los dos, acabamos yendo a la inauguración de una pizzería, y de ahí nos fuimos a tomar unos tequilas y padrísimo.
¿Qué expectativas tenían de esa primera cita?
A: Desde hace tiempo aprendí a no tener expectativas, más bien a dejarme sorprender, y a mí me gustaba mucho, sabía que era un buen tipo y todo; fui a pasarla bien y a ver qué se daba, nunca imaginé todo lo demás.
M: Yo no tenía nada que perder, en el buen sentido; la primera vez ya la había buscado y no me dio mucha cuerda, y la segunda vez llegué y claro que me gustaba desde antes y dije a ver qué pasa. O sea que Ari te mantuvo en la friendzone…
M: No, porque perdimos contacto completamente.
A: Un día, después de estar mensajeándonos, de repente no le contesté, pero estuvo bien porque finalmente los tiempos fueron perfectos, y cuando nos reencontramos ambos habíamos estado bastante tiempo solteros; de cierta forma ya sabíamos lo que queríamos.
¿En qué momento supieron que eran el uno para el otro?
A: Yo creo que en la convivencia; realmente me sorprendí cuando, más allá de gustarme mucho, me di cuenta de que podía platicar de lo que me interesaba, excepto de zombies, fuera de eso somos muy compatibles; por otro lado, descubrí que es una persona extremadamente sensible con la cual me sentía cómoda, desde muy pronto me sentí en confianza de expresar lo que sentía.
M: Además de lo que dijo Ari, darte cuenta de que estás al lado de alguien que aunque estés en silencio no existe incomodidad, puedes estar platicando, y si quieres estar callado, pues estás en compañía de esa persona muy a gusto y no pasa nada. Somos compatibles en muchas cosas, menos en las películas.
¿Qué películas prefieren?
A: Él, de narcos, horrendas.
M: No, no es así. Es que soy fan de Bryan Cranston de Breaking Bad y hace mucho que quiero ver esa serie. A mí me gustan películas más lentas, y a Ari le agradan cintas más rápidas. A: Yo soy fan de las películas de zombies, y en una de nuestras primeras citas le dije que mi película favorita era Exterminio; se la puse y lo mínimo que esperaba era que no se durmiera porque pudo ser que no le gustara, pero estaba intentando quedar bien, sin embargo, se durmió a los cinco minutos.
Si bien no creen en al amor a primera vista, ¿si creen en el felices por siempre?
A: Sí, obviamente. Lo hemos hablado muchas veces y es nuestro objetivo, es lo que queremos; es una decisión que se toma a diario, no es que te casas y decides estar para siempre. Dar por hecho las cosas es lo peor que puedes hacer.
¿Han pensado en casarse?
M: Sí, pero nunca fuimos de ponerle un orden a las cosas, aunque hay gente que nos presiona. A: A la gente le intriga mucho que uno pueda ser feliz sin seguir el orden predeterminado para hacer las cosas; por ejemplo, cuando nos embarazamos nos preguntaban si no nos íbamos a casar. Un día queremos casarnos para celebrar, con la gente que queremos, lo lindo que nos sentimos, pero eso no determina lo que ya decidimos, que es estar juntos y ser felices.
¿Cómo vivieron la etapa del embarazo?
A: Ya va a cumplir nueve meses; fue padrísimo, fue una noticia muy linda; yo estaba completamente segura y Marcus, en cuanto me vio la cara, también. Recuerdo que yo estaba grabando una película y le hablé para que trajera unas pruebas de embarazo, y cuando me vio la cara me dijo que ya ni me las hiciera, que sí estaba embarazada; fue una noticia hermosa. Diego fue muy amado desde siempre, incluso desde que nos conocimos.
Hay muchos actores que dejan de lado su vida personal para realizarse en lo profesional, en su caso, ¿es complicado darse su tiempo?
A: Como mamá siempre te genera una gran culpa dedicarte a ti, es algo que experimenté. Al principio, cuando regresé a trabajar, fue fuerte porque fue la primera vez que me despegué de él, pero después te das cuenta de que la felicidad de los hijos tiene que ver con la felicidad de los padres. Estoy feliz haciendo La doble vida de Estela Carrillo y estamos juntos lo más posible; también es un proyecto corto y una vez que acabe voy a estar dedicada ciento por ciento a él. M: Es importante estar con él, pero también es importante trabajar y darte gustos; creo que a veces el trabajo es un placer, una motivación para seguir adelante.
¿Qué disfrutan hacer?
A: Estar con Diego, y aunque no nos gusten las películas del otro, ahí estamos; creo que ya tuvimos nuestra época de salir, de estar de fiesta, y ahora disfrutamos mucho estar en casa. M: Las fiestas cambian de mood y de lugar, ya son reuniones en casa con familia y amigos.
¿Qué admiran uno del otro?
A: De Marcus admiro su humanidad, que es un hombre extremadamente sensible, respetuoso; es una persona muy humilde en el sentido de que todo se puede solucionar hablando, es fácil hablar con él. A él le cuento cosas que me mueven, y termina llorando peor que yo; es lindo estar con un hombre que no teme demostrar su lado sensible.
M: Muchas cosas. Ari es muy maternal, es una gran madre; a veces lo bueno de ella rebasa un poco lo que considero normal; se para en las noches para ver si está respirando el bebé, eso habla de una responsabilidad que tiene con Diego, con nuestra familia; es una mujer muy amorosa, tiene un corazón bastante grande, un valor humano enorme.
¿Han pensado en agrandar la familia?
M: Sí, en algún momento quisiéramos tener un bebé más. A: Siempre hablamos de tener dos, pero nuestra creatividad no ha llegado a buscarle nombre como en el caso de Diego. Ariadne, ahora estás en la teleserie La doble vida de Estela Carrillo … A: Sí, empezamos el 13 de febrero a las 9 de la noche; la verdad es un proyecto muy interesante, me da gusto que la empresa se arriesgue a hacer cosas tan distintas. Finalmente es una telenovela porque el motivo que hace avanzar a los personajes es el amor; termina siendo una historia de amor, pero lo que cambian son los elementos alrededor. Al inicio ella es una maestra de música en una escuela de Los Ángeles, pero poco a poco te das cuenta que migró ilegalmente por circunstancias muy fuertes, y se lleva a su hija, quien es el amor de su vida y la hace avanzar.
Es un nuevo reto para ti…
A: Ha sido fuerte porque es un trabajo que requiere de todo; acabamos de grabar y me cuesta salir del personaje, pero ha valido la pena; además es un reto porque voy a cantar, el video que hicimos ya lo pasan en Bandamax y ha tenido buenas críticas. Y por otro lado, Marcus, estrenas obra de teatro… M: Así es, Un tranvía llamado deseo es una obra que amo con todo el corazón, hace mucho que no la montaban en México y este año se cumplen 70 de que la pusieron por primera vez en Estados Unidos. Para mí tiene un valor especial: fue la película que dio a conocer a Marlon Brando, mi ídolo en la actuación; es un gran reto, y aunque fue escrita hace mucho tiempo, aborda temas vigentes como la violencia contra la mujer, el racismo, la homofobia, etcétera.
¿Cuándo se estrena y que días serán las funciones?
Estrenamos el 3 de marzo en el Teatro Helénico con un elenco conformado por Mónica Dionne, María Aura, Rodrigo Murray y un servidor. Vamos a tener una corta temporada, solamente marzo y abril, y las funciones serán los viernes, sábados y domingos.
