Abierto a todas las posibilidades
El tema de la migración ha dado mucho de qué hablar estos días, además de que comúnmente se aborda en series y películas. En esta ocasión, toca el turno a la cinta Todos queremos a alguien, en la que participa José María Yazpik junto a Karla Souza y Ben O’Toole, y que estará disponible en la pantalla grande este 10 de febrero. Dirigida por Catalina Aguilar Mastretta, el filme, como afirma Yazpik, es una visión diferente de cómo transcurre la existencia para aquellos que tienen su morada en la frontera, llevan una doble vida al trabajar o al estudiar en el país vecino, y tienen la oportunidad diaria de regresar a casa. Así sucede en esta historia que se centra en Clara (Karla Souza), quien aparentemente tiene todo al vivir en Los Ángeles y también contar con una familia cariñosa en Baja California; pero hay un factor que no existe en su vida: el amor, mismo que comenzará a descubrir nuevamente al encontrarse con su ex pareja (José María) en una boda, siendo éste el punto de partida para dar paso a una cinta bilingüe y bicultural, como Yazpik la describió en entrevista para EstiloDF . De la importancia de retratar para los espectadores una perspectiva distinta de la frontera, del reto que conlleva hacer una comedia romántica, de su faceta como coproductor, de sus planes de dirigir en un futuro, de la importancia del teatro en un actor, así como de su visión sobre el cine mexicano son algunas de las cuestiones que tuvimos oportunidad de platicar con Chema.
¿Cómo te sienta Todos queremos a alguien?
Estoy muy contento, fue una experiencia bastante bonita. El elenco terminó siendo una minifamilia. Debo confesar que estaba nervioso con el resultado, pues se trataba de una comedia romántica, pero me gustó mucho.
¿Por qué los nervios de que fuera una comedia romántica?
A mí me encantan, pero la verdad es muy fácil que no salgan bien. Siempre me había tentado hacer este género, pero estaba esperando la oportunidad y llegó. Creo que no me equivoqué porque después de leer el guión de Catalina y ver su anterior cinta, Las horas contigo, dije “sí, esta directora sabe lo que hace, es una gran escritora”. Se conjuntó todo para poder aventarme el clavado y funcionó.
¿Cómo fue el proceso de construcción de tu personaje?
Realmente no me clavé tanto en lo del médico sin fronteras, porque nada más se dice. Es un personaje cercano a mí porque yo viví mucho tiempo allá, 10 años en Tijuana, también otros en San Diego, y pues cruzaba a diario para ir a la escuela a Estados Unidos. Conozco bien ese aspecto bicultural que tiene la película. Fue recordar mi adolescencia y así, complementar mi personaje. El que se haya grabado en Baja California ayuda bastante. Ensenada es un paraíso y tener locaciones frente al mar y la gastronomía sirvió para que todo fuera una experiencia deliciosa.
Estamos viviendo días difíciles con Donald Trump y precisamente, la comedia se sitúa en la frontera con Estados Unidos, ¿consideras que sea un acierto abordar el tema desde otro enfoque?
Sí, me parece interesante cómo se retrata lo que sucede en la película, no sé si le pueda llamar propiamente migración porque no se van de un lugar a otro para quedarse, es más bien un vaivén que sucede mucho en la frontera y que muchas veces no se retrata en las películas, y menos mexicanas. Generalmente, cuando se habla de una migración de gente mexicana tratando de cruzar a Estados Unidos, se hace bajo condiciones adversas porque son perseguidos y no tratados como seres humanos, lo cual sí es real y te rompe el corazón. Pero también está esta otra parte, que también es una realidad, y en la que miles de personas cruzan a Estados Unidos con la posibilidad de regresar, teniendo una vida en ambos países, y al menos yo no había visto una película que lo mostrará de esta manera. En efecto, se retrata bien al americano y al mexicano, es algo que en esta época es necesario.
El género mismo de la cinta te lleva a reflexionar dentro de un confort, al ser una película divertida, entrañable, que habla de la posibilidad del amor. ¿Ayuda el que la cinta sea bilingüe?
Es muy padre ver por primera vez el esfuerzo plasmado de tanta gente, y que la hayan recibido muy bien es maravilloso. Estaba nervioso con la película bilingüe porque a veces hablamos en español, a veces en inglés. Nosotros estamos acostumbrados a leer subtítulos, pero los gringos no tanto, al final funcionó.
¿Te gusta la evolución que ha tenido el cine mexicano?
Me gusta, se ha abierto a tocar todos los géneros. Cuando empecé era casi cine de autor y cintas siempre muy intensas. Creo que Cuarón vino a cambiar todo con Sólo con tu pareja. Se ha abierto bastante la industria, pero hay cosas por mejorar, de nada sirve producir mucho si no se va exhibir una cinta. En general, el que se esté haciendo de todo es señal de una industria favorable.
¿Te gustaría involucrarte en la dirección de un proyecto?
Sí, en esta película soy coproductor y mi próximo proyecto va ser bajo mi dirección; ya tengo esa necesidad de empezar a explorar otras ramas.
¿Cuál es tu secreto para elegir un proyecto y decir sí?
Son varias cosas, pero prácticamente es el instinto. Cuando leo un guión y llego a la página diez, me doy cuenta de si funciona para mí o no, y me baso en eso. Claro, aunque primero pregunto de qué se trata el proyecto y quién está involucrado, pues siempre trato de trabajar con gente que admiro y respeto, pues es la mejor manera de crecer. Una vez que paso ese tope, es instinto a la hora de leer el guión.
¿Qué género te cautivó del mundo de la actuación?
La comedia es lo que más me gusta, es un género difícil aquí en México, pero con el tiempo iremos afinando tuercas hasta que nos salga bien. Has estado en cine estadunidense, español y muchos otros, ¿hacia dónde te gustaría ir en unos años? Pues igual, afortunadamente, la globalización ha abierto las puertas de tal manera que puedo hacer cine en México y luego irme a España o a Argentina. Es ir a donde la mejor posibilidad de trabajo me llame. No soy de pensar en irme a vivir a un lugar en concreto, ya se puede hacer todo desde aquí, y la verdad no quiero vivir en otro lugar que no sea México.
¿En qué género cinematográfico no participarías?
Estoy abierto a todas las posibilidades. Hacer una buena película de terror debe ser divertido como hacer una de acción o de autor, siempre y cuando los elementos estén bien.
¿Consideras que el teatro es fundamental para cualquier actor?
Sí, lo debe hacer. Es indispensable para cualquier actor tener esa experiencia.
¿Regresas a hacer teatro este año?
No, el teatro será para el año que entra. Este año estoy involucrado en un proyecto, del cual aún no puedo hablar. Al teatro lo extraño bastante.
¿Cuál es tu mayor miedo en la vida?
No estar cuando mi hija me necesite. Y, profesionalmente, no me siento con límites, siempre hay un miedo, por ejemplo, de que no pueda hacer bien mi película como director, pero es un nervio normal y pasajero. El miedo nervioso siempre llega cuando voy a empezar algo nuevo, desde una campaña hasta una película. Siempre hay que hacer las cosas y esperar a que salgan bien, ya si gustan o no, pues eso no se puede controlar, y al pensar así, el miedo se esfuma.
¿Te gustaría involucrarte en el mundo de la moda?
Jamás. Es algo que me aburre tremendamente
