Máxima exigencia.
Desde que Fabiola Guajardo incursionó como actriz hace unos años, el destino la ha llevado a interpretar a diferentes antagonistas en los melodramas más populares del momento, con los que se ha posicionado como una de las figuras más prometedoras de la televisión mexicana. Pero lejos de temerle al encasillamiento, la bella regiomontana acepta gustosa, roles como éstos, pues sabe de las aptitudes que tiene para darle vida a distintos personajes, además de que disfruta ser el contrapeso idóneo en las historias a las que se ha sumado. Consciente de contar con los recursos necesarios para los personajes que le apetezca interpretar, Fabiola decidió formar parte de Enamorándome de Ramón, telenovela recientemente estrenada en la que encarna a Sofía, una mujer en conflicto que no tendrá reparo en hacer de las suyas con tal de conseguir lo que quiere. En exclusiva para EstiloDF, la también modelo habló sobre este proyecto que la ha puesto a prueba en su afán por reinventarse constantemente; sus proyectos en puerta; la pasión que mantiene por ayudar a los demás; y el cuidado de su cuerpo para verse siempre radiante.
¿Cómo fue que te acercaste a este proyecto?
Fue Lucero Suárez, la productora, quien hace años me dio la oportunidad de hacer mi primer antagónico y quien me llamó para sumarme a esta novela con el personaje de Sofía. Trabajar con ella siempre me ha gustado, pues se trata de una persona que sabe lo que quiere y sabe llevar una producción de manera ordenada en la que te sientes cómoda desde el principio. Además, me llamó mucho este melodrama por su temática en la que se abordan diferentes tipos de comedia y, por supuesto, el personaje.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención de Sofía?
Me encantó la rebeldía que posee, la cual no teme dejar al descubierto con tal de seguir sus sueños y mantenerse fiel a sus ideales. Soy creyente de siempre hacer lo que quieres y ser fiel a ti misma, por ello me identifiqué rápidamente. Después, una vez que me dieron el papel, me encantó ver el vestuario y el look que habían preparado para ella, ya que se trata de uno totalmente diferente al que había tenido en otras novelas, en una onda que se aleja del cliché.
¿Cómo describirías a tu personaje?
Podría decirse que es una víctima de las circunstancias, pues a pesar de ser una niña linda, dulce y de muy buenos sentimientos, se ve afectada por las decisiones de su papá, Rosendo Vázquez El Bocanegra (Benny Ibarra), quien es uno de los narcotraficantes más importantes de México. A ella no le gusta esta vida, quiere algo más normal y ser feliz, alejada de los problemas de su papá, quien, además, siempre le está imponiendo muchas cosas que ella no quiere hacer.
Cuando te dijeron que se trataba de un antagónico, ¿qué pasó por tu cabeza?
Me gustan mucho los antagónicos, ya que me dan la oportunidad de hacer cosas que en la vida real no hago. No tuve problema en aceptar darle vida a Sofía, pues no se trata de una “mala” cliché, se trata de una persona con una psicología muy compleja.
Después de dar vida a diversas antagonistas, ¿has temido que te encasillen?
La verdad es que no. Afortunadamente, y gracias a Dios, he tenido la oportunidad de hacer personajes diferentes. Me han dicho que tengo facilidad para hacer villanas y cara de mala, sin embargo, también he tenido la oportunidad de hacer cosas distintas, como en la telenovela pasada (Pasión y poder) en donde di vida a una mujer buena, con la que tuve opción de mostrarme y mostrar que puedo hacerlo. Antes sí me daba miedo que me encasillaran, pero ya no porque sé que puedo interpretar diferentes tipos de personajes de forma creíble, soy capaz de tener más gama y color. Además, creo que en estos tiempos no deberían de existir los clichés y el encasillamiento. Me gustaría que los productores o directores no se fueran por lo fácil, de elegir a los mismos actores para los mismos papeles.
Ya haz hecho diferentes tipos de personajes, ¿cuáles son tus favoritos?
Puedo decir que después de esto, me di cuenta que me divierte más hacer villanías que interpretar a víctimas o personajes que sufren de más. Aunque lo que más me gusta son los personajes en los que tienes que rascarle, es decir, complejos. Lo superficial me da flojera y no me divierte. Me gusta que me cuestionen, entender sus motivaciones, que me dejen marca y me lleven a adentrarme con aquello que les mueve. Me gustan los personajes que me exijan.
¿Cómo le haces para reinventarte con cada personaje?
Siempre trato de buscar papeles diferentes. Cuando participé en Yo no creo en los hombres, Isela era un personaje muy fuerte; luego hice a Gabriela en Pasión y poder, y se trataba de una víctima. Trato de darle otro tipo de intenciones. Si me ofrecieran algo parecido, tendría que encantarme muchísimo el proyecto porque no me gusta hacer cosas similares, me aburre.
¿Qué se necesita para interpretar con realismo a un antagónico?
Entenderlo y, por un momento, pensar como si fueras ella. Además, tienes que defender sus acciones y decisiones, a pesar de que generalmente, no se trate necesariamente de lo correcto.
¿Qué rasgos de este tipo de personajes compartes?
No me identifico con todas sus características, pero sí soy muy tenaz, tengo el carácter fuerte y soy muy decidida. Ahora con Sofía me identifico en que ambas sabemos lo que queremos, la persistencia que la caracteriza y en entender que no es necesario forzar las cosas.
¿Hasta qué punto llegarías por un personaje?
Soy muy entregada y siempre estoy dispuesta a casarme con un personaje. Por ejemplo, si se trata de una mujer que canta, no tengo reparo en tomar clases y prepararme muchísimo. De igual forma, estoy abierta a los cambios de look, siempre y cuando también me sienta cómoda con ello y dicho cambio sea vital para el personaje. Sin embargo, lo que no estoy dispuesta a hacer es faltar a mis ideales, a faltarme el respeto a mí o a hacerme daño con tal de conseguir un papel. Nunca he hecho algo que me haga sentir mal o que me lleve a quebrantar mis valores.
¿Existe algún formato en el que te gustaría incursionar o que desearías explotar?
Después de haber debutado en cine con ¿Qué culpa tiene el niño?, me enamoró el formato, por lo que me gustaría muchísimo seguir por ese camino. También me gustan mucho las series y he tenido la fortuna de poder hacer algunas como 40 y 20, y recientemente Había una vez, serie que prepara Pitipol Ibarra. Sin embargo, me encantaría volver al teatro, pues ya tiene un rato que no lo hago, algo así como cuatro años, espero regresar muy pronto.
¿De qué va tu participación en Había una vez ?
Es algo similar a Once Upon a Time, pero, contrario a esa producción en la que sus personajes se entrelazan a lo largo de la serie, Había una vez cuenta historias diferentes en cada episodio. En el que yo aparezco se aborda la historia de El príncipe y el mendigo e interpretaré a una mujer avariciosa que pondrá en conflicto a los protagonistas.
¿Estás involucrada en otros proyectos?
Sí, pero no se trata de algo profesional. Estoy apoyando una causa en favor de niños con cáncer. Santi, el sobrino de cuatro años de una de mis mejores amigas, tiene esta enfermedad y su historia nos ha inspirado a ella y a mí, a querer hacer algo por niños como él mediante una fundación. Al momento estamos dándole forma a una campaña de recaudación de fondos, pero mientras eso pasa, la gente puede estar al tanto de los detalles mediante las redes sociales en las que se comparte información del proceso de Santi (Un Héroe de Vida en Facebook y @Superheroesdesconocidos en Instagram).
Hablando de tu apariencia física, luces increíble ¿a qué responde que ahora te veamos en tan excelente condición?
Desde muy chica siempre fui cercana al deporte, por lo que no me hacía falta hacer entrenamiento extra o hacer dietas, pero el año pasado estuve una temporada en Estados Unidos en la que no me cuidé mucho que digamos, creo que fue mucho por la comida y el estilo de vida que llevé durante ese tiempo, y regresé con algunos kilos de más. Cuando me di cuenta supe que no podía permitirlo, por lo que decidí meterme al gimnasio y me gustó tanto, y quedé tan fascinada con los resultados, que le agarré mucho cariño a cuidarme, a alimentarme bien y a ser más disciplinada, además de que me distrae, me despeja y me permite dedicar un tiempo exclusivamente para mí.
Así como cuidas mucho tu salud y físico, ¿qué tanta importancia le das al estilo?
Me encanta. De un tiempo para acá, me ha gustado estar renovándome con las tendencias y todo lo que sucede en el mundo de la moda, el cual cambia tan rápido. Hacer esto se ha vuelto como una especie de nuevo hobby, pues también me distrae y me permite explotar con mi creatividad. Digamos que soy una fashion victim en proceso, (risas).