Traviesos pero aplicados.
Alan (A), Jos (J), Alonso (Al), Freddy (F) y Bryan (B) integran una de las boy bands más famosas de México y Latinoamérica: CD9. Estos cinco chicos se han colocado en el puntero de las listas de ventas y popularidad gracias a temas como “The Party”, “Ángel cruel” y “Me equivoqué”, y actualmente el sencillo “Prohibido”, que promueven en su Modo Avión Tour, también les ha dejado grandes satisfacciones y aún más entrega por parte de sus fans. Hoy día esta quinteta de jóvenes canta y baila ante miles de fanáticas en distintos foros de nuestro país y más allá de nuestras fronteras, pero no hace mucho eran también alumnos de distintos colegios, hacían travesuras como todos las hemos hecho y de igual manera tenían materias en las que eran primeros lugares, y otras en las que no eran tan atinados. EstiloDF platicó con los integrantes de CD9 acerca de cómo fue su etapa escolar, y entre risas estos cinco chicos compartieron algunas anécdotas.
¿Alguien de ustedes lloró en su primer día de clases?
A: ¡Yo!, además me sentí traicionado por mi papá porque me dijo que me fuera a mi salón y que él me iba a esperar en el patio de la escuela donde estaba la bandera; yo me quedé llorando, un rato después salí al patio, y al no verlo lloré más, me sentí traicionado.
F: Yo también lloré, me dio mucho sentimiento separarme de mi familia, era una experiencia nueva para mí. Como si fuera escena de una película, me acuerdo que estaba agarrado de la puerta de la escuela y la maestra me jalaba; no sé si es el recuerdo de algún sueño o si fue realidad, pero en algún momento pedí permiso para ir al baño y ahí me pasé horas llorando hasta que le hablaron a mi papá para que fuera por mí y tuvo que entrar hasta el baño de la escuela; lo chistoso fue que se quedó ahí conmigo platicando, porque como que él tampoco quería dejarme; a los dos nos costó mucho trabajo mi ingreso a la escuela.
¿Qué materia era su hit y cuál de plano no les gustaba?
J: A mí siempre me gustaron historia y geografía, pero matemáticas de plano no era lo mío. F: Mi top siempre fueron geografía y matemáticas, no podía con ciencias.
A: A mí me gustaba mucho historia porque tenía un maestro que en lugar de una clase, parecía que nos contaba un cuento, eso me encantaba; me costaba mucho trabajo concentrarme para entender matemáticas, era mi pesadilla. Al: Mi materia favorita era biología, y la que más me costaba trabajo era mate.
B: Para mí la más fácil era mate, y la más difícil español, porque nunca entendía lo que eran los sustantivos o las oraciones con dos adjetivos.
¿A quién le costaba trabajo levantarse temprano?
A: A mí me costaba mucho, sobre todo los días en que hacía frío, y más meterme a bañar, pero con el tiempo me acostumbré a levantarme temprano; aparte, no sufrí porque fui a la escuela con mi hermano al que le llevo año y medio, y siempre estábamos juntos en el recreo, eso me hizo más fácil todo.
¿Qué travesura hicieron durante su época de estudiantes?
Al: Me acuerdo que una temporada con el aro que queda de la cinta adhesiva y un globo hacíamos resorteras; un día, a alguno de mis amigos se le ocurrió llevar papa cruda y con ella hicimos “balas” que les lanzábamos a los demás; todo acabó cuando comenzaron las quejas de otros niños porque se les había abierto la piel.
J: En quinto de primaria había ventiladores en el techo del salón y a mis amigos y a mí nos gustaba aventar tijeras a las aspas que, con tan sólo rozarlas, salían volando, por lo que todos nos cubríamos; era muy chistoso en esos momentos, aunque ahora que lo pienso no es nada divertido, y cuando sea papá, si mi hijo hace eso, sí lo voy a regañar.
A: Una vez, junto con una amiga, hice un acordeón en una cartulina con las respuestas del examen y la pegamos en el plafón del salón; ya se nos había hecho costumbre hasta que un día nos cachó la maestra y fue un problema serio porque nos mandaron a extraordinario directamente, pero antes lo hicimos muchas veces.
F: Lo mío no es tanto travesura, pero es algo que hacía en mis tiempos de estudiante. Yo tenía un negocio, en la época en la que todos mis compañeros tenían sus tazos y sus cartas de Yu-Gi-Oh!; yo compraba para vendérselas más caras, obviamente diciéndoles que eran originales y estaban muy bien cuidaditas; tenía una bolsita de plástico que me guardaba en una cangurera, ya era todo un comerciante, pero me cachó la maestra y me quitó toda mi mercancía, pero como era muy buen amigo de su hijo, me la devolvió, y es que su hijo era de mis mayores clientes.
B: La primera vez que me enviaron con la directora fue en preprimaria porque estaba hablando con mis amigos acerca de los calzones de las niñas; alguien oyó nuestra conversación y nos regañaron, pero no por hablar de ese tema, sino por no utilizar la palabra chon en vez de calzón.
¿Qué fue lo que extraviaron que más recuerden o más regaños les hizo ganarse por parte de sus papás?
F: Una vez perdí el suéter, pero como me llevaba muy bien con el profesor de educación física le pedí que me regalara uno de los que tenía en su bodega, y lo hizo; fue muy buen paro, por eso sé que es bueno tener conectes con los maestros.
A: Cada año, puntualmente, me pasaba que me compraban todos los útiles nuevos y al tercer día de clases ya había perdido lápices, la mitad de la caja de colores o las plumas.
B: Yo perdí toda una colección de estampas de los Huevocartoon, las tenía todas y las llevaba conmigo en mi chaleco, y pues me robaron el chaleco con todo y mi colección; seguro fue alguien que le echó el ojo porque nadie tenía la colección completa en toda la escuela.
J: A mí me pasó algo curioso, no es que perdiera algo, pero sentí mucho coraje y vergüenza. Fue en la época de un Mundial de Futbol cuando salió un álbum que todos en el salón estábamos llenando y a mí me salió la estampa más preciada de todas, pero no lo sabía y muy astutamente llegó un niño que me dijo que me cambiaba precisamente esa estampa por la de Ronaldinho; yo me puse muy feliz y le dije que sí, pero mis compañeros me dijeron que era muy tonto; me sentí tan mal que me metí al baño a llorar, ahí estuve un rato, ya después salí y les dije a todos que no me importaba.
A: Como al tercer día de clases de cuarto de primaria traía mi uniforme completo, estaba con mis amigos jugando gol-para en el receso; en el mismo patio había una montaña de sillas que ya no se usaban, y al tirar se me salió el zapato y voló hasta el fondo de esa torre de sillas y fierros, y fue imposible sacarlo de ahí; me tuve que quedar todo el día de clases sin un zapato y así me tuve que ir a mi casa, brincando en un solo pie.
Respecto a su carrera, ¿qué respuesta ha tenido “Prohibido”, el sencillo que está en promoción?
Al: Es una canción que nos encanta porque es, de todo lo que hemos hecho, lo más distinto; se mantiene como dentro de la línea de lo urbano, pero con unas muy buenas fusiones; la letra nos gusta mucho, y para el remix se sumaron Lali y Ana Mena, quienes le dan un giro muy padre. Es un tema divertido y con buen ritmo, a la gente le agrada mucho bailarlo. Estamos contentos de que guste lo que hacemos al intentar innovar un poco dentro del pop, y por eso les decimos que esperen más cosas porque seguramente se nos ocurrirán otras.
En medio del éxito que han tenido, ¿los ha abrumado en algún momento tanto trabajo?
B: Al contrario, entre más trabajamos, más nos animamos a hacer cosas distintas, nos arriesgamos y eso nos hace sentir orgullo porque a las fans les gustan mucho las ideas que tenemos; por mi parte, lo único difícil de todo esto es estar lejos de la familia tanto tiempo, pero en realidad el trabajo nos encanta, así que entre más haya, más nos emocionamos, esa dinámica ni nos aburre, ni nos estresa.
¿Cómo viven su día a día con el nivel de fama y exposición que tienen?
A: Ha sido divertido, al final nos hemos concentrado en lo que más nos gusta hacer, que es música. En un principio nos costaba mucho asimilar las críticas, pero ahora sabemos que vienen junto con la fama; algo que siempre nos ha caracterizado es que esas críticas las tomamos para construir más y mejor nuestra carrera, es decir, que en lugar de que nos molestemos por algo que opinen respecto a nuestro desempeño, trabajamos en mejorar eso que generó una mala impresión. Nuestro público sigue estando con nosotros, nos gusta que en un concierto haya personas que canten nuestras canciones junto con nosotros, es como decir “logramos lo que nos propusimos”.
¿Hay alguna colaboración musical pendiente por hacer?
F: No por ahora. Cuando grabamos el nuevo álbum nos llegaron varias propuestas por parte de la disquera para hacer colaboraciones con artistas españoles, pero aún no se confirman; siempre hemos tenido mucha cercanía con la gente de allá, no sé si se vaya a dar o no, pero eso es lo más próximo que hay en ese tema hasta ahora. Por lo pronto nos enfocamos en la promoción del remix de “Prohibido”, le ha ido muy bien, de hecho nos informaron que le fue top en Israel; la colaboración con Ana Mena nos ha dado mucho punch en España y eso es algo bien padre para nosotros.
Además de seguir en el mundo de la música, ¿planean hacer una carrera y retomar esa parte escolar?
Al: Yo tenía la idea de ser psicólogo, pero ahora, viviendo todo esto que pasa alrededor de CD9, no me veo haciendo otra cosa que no sea la música; si en algún momento tuviera la oportunidad de estudiar, sería la carrera de Producción Musical.
B: Hace algunos años quería estudiar Actuaría, pero sé que requiere de mucho tiempo y hoy ya no tengo esa disponibilidad, el destino me movió a otra parte y en esto me quedaré.
A: En este tema sí considero ser muy millennial porque además de que desde chico me agrada la música, también me llamaron la atención los programas de diseño y fotografía, y lo que me gustaría hacer en un futuro es la dirección de videos musicales o corto – metrajes, eso me atrae mucho.
F: Creo que todos tuvimos una gran oportunidad al entrar a la industria de la música; yo, igual que mis compañeros, me veo haciendo música, y aunque sé que es algo a lo que me voy a dedicar para siempre, también sueño con tener mi propia marca de ropa, diseñar y vender piezas únicas.
J: Obviamente voy a seguir dedicándome a la música, pero también planeo tomar cursos de actuación porque tengo esa inquietud; lo mío está en la música y en la actuación.