Seductora y talentosa.
Interpretar a Rutila, la hija de Aurelio Casillas (Rafael Amaya) en la serie El Señor de los Cielos, le ha valido a Carmen Aub para ser reconocida internacionalmente y cotizarse entre los grandes productores de cine, teatro y televisión. Y aunque últimamente ha recibido varias propuestas de trabajo en México y en el extranjero, lo que resta de este año y durante 2018, la ojiverde seguirá dándole vida a Rutila en la sexta temporada de dicho proyecto que le ha permitido mostrar su crecimiento histriónico, además de la transición que ha tenido como mujer y explotar su lado sensual. La actriz también dio pormenores de sus tres próximos estrenos en la pantalla grande con las cintas Escuelas para seductores, Una mujer sin filtro y Cómo filmar una XXX, en las que incursiona en el género de la comedia.
Hace cuatro años decidiste subirte al barco de El Señor de los Cielos y sin duda, ha sido un proyecto crucial para tu carrera…
Totalmente. Ya son cuatro años y me ha servido para marcar la raya de ser una chavita y convertirme en una mujer, no sólo con el personaje sino también personalmente. Tuve la bendición de hacer esa transición trabajando y en la pantalla. Además, me vieron crecer con el personaje de Rutila y ésa es una de las mil cosas que me ha dado este gran papel, por eso estoy súper contenta de haber podido entrar a este proyecto, donde todos ya son como de mi familia.
Esta transición de niña a mujer que viviste dentro y fuera de los sets de grabación por medio de Rutila, ¿qué le ha aportado a Carmen?
Me ha enseñado muchas cosas porque es una persona que cuando dice sí es sí, y cuando es no es no, es muy determinante. Rutila es una mujer que le ha echado ganas y ha tenido que aprender a ser fuerte a raíz de la muerte de su hermano, de su mamá y de cierta forma se tuvo que hacer responsable. Además, tuvo que lidiar con muchas cosas, con una violación, con el maltrato de una pareja y aunque de repente llega con su papá a hacerse la víctima y le echa la culpa de todo, sigue adelante y las decisiones que toma son cruciales. A mí me gustan las personas de carácter, firmes, que toman decisiones sin importarles su alrededor, y eso me ha enseñado Rutila.
Hasta hoy, hay opiniones encontradas por el boom de las narcoseries, pero finalmente son un fiel reflejo de nuestra sociedad, ¿crees que de alguna manera sean tramas aspiracionales para las nuevas generaciones?
Sí, definitivamente, son reflejo de nuestra realidad y no lo podemos ocultar. El hecho de que las hagamos ficción no hará que las cosas cambien, ni mucho menos. Más bien, a mí me preocupa la educación de las personas porque sí ha habido quien se me acerca y me dice: “Yo no andaría con un narco” y ése es el mensaje que damos. Nosotros hacemos ficción y realmente me preocupa la educación de la gente que toma ese mensaje. Además, los narcos ni son tan guapos como Rafa Amaya, ni su vida es algo a lo que quieras aspirar por el hecho de que están huyendo, matan a sus seres queridos y son egoístas. Para mí, el problema no es la narcoserie, sino la educación. Son cosas que se viven y no por eso vas a aspirar a ellas.
Supongo que la escena de la violación dentro de la trama ha sido una de las más complejas que te ha tocado realizar…
Sí, la verdad sí. Ha sido una de las más complicadas que me ha tocado hacer, sobre todo porque no conocía al actor y fue así de: “Hola, mucho gusto, ¿tú me vas a violar?”. Tuve la bendición de que mi compañero Sebastián Ferrat, es súper profesional. Quedó muy padre, real, y sí, son escenas que a una como mujer la marcan y la hacen ser agradecida y entender a las personas que pasan por este tipo de situación; darme cuenta de la magnitud de este problema. Las mujeres tenemos el derecho de salir vestidas como queramos sin ser violentadas.
Después de esa escena, ¿se te acercó alguna mujer violentada física o sexualmente para externarte su caso o pedirte apoyo?
Siempre es padre poder decir: “Ayudé a alguien”. La verdad es que se me han acercado varias chicas y me confían: “Me diste la fuerza para salir adelante”, y para mí es bueno pensar: “¡Qué padre!”. Es mandar este mensaje con el maltrato que me daba El Chema (Mauricio Ochmann). También había otras mujeres que me decían: “Aguántate, no importa, él te quiere”, y eso no es querer, ni la forma correcta para decir que amas a una persona. En mi caso, no necesito a ningún hombre y puedo ser independiente. Todos hemos tenido un Chema en nuestra vida y no es fácil, pero sí se puede salir de una relación así. Disfruto mucho mi participación en la serie y hoy por la relación de Rutila con Mónica Robles (Fernanda Castillo), su madrastra. Ellas se pueden pelear y decir sus cosas, pero siempre se apoyan y lo que se dicen es porque quieren crecer juntas. Con Rutila puedo mandar esos mensajes y es la parte que más disfruto de mi trabajo. La verdad, quiero involucrarme en alguna fundación que apoye a las mujeres con esta problemática, pero no he podido hacerlo por falta de tiempo; bueno, no tengo pretexto, si alguna asociación quiere que me sume, que me busque, estaría increíble hacerlo.
En la trama también has explotado tu lado sensual, ¿en la vida real te cuesta mostrar tus encantos?
Está padre enseñar, no tiene nada de malo hacerlo, pues a todas las mujeres nos gusta sentirnos bonitas y deseadas, el chiste es saber hasta dónde hacerlo para no verte vulgar. Siempre es bueno poner una línea, pero la verdad a Rutila no tardaron en convencerla de mostrar sus encantos porque es muy fácil. También está padre aceptar que eres facilita y no te ha ido bien en el amor, entonces ella decidió echarse a quien quisiera y valerle madre. Los hombres se acercan a mí en las redes sociales y me preguntan: “¿Por qué Rutila es tan fácil?”, pero yo pienso que El Señor de los Cielos ha estado con el triple de mujeres y eso no lo cuestionan.
Hay que terminar con esa parte del sexismo, ¿por qué a los hombres les aplauden y a las mujeres las satanizan?
No por eso voy a ser rebelde y me voy a echar a todos, pero sí me gustaría ayudar a cambiar este juicio.
Por lo que comentas, entonces algún día podríamos verte posando en alguna revista para caballeros…
Me han ofrecido hacer Playboy y Revista H, pero no he aceptado aunque nunca he querido dar un “no” definitivo porque uno nunca sabe. Sin embargo, ahorita quiero que me tomen en serio porque me ha costado mucho trabajo llegar hasta donde estoy. Aún me faltan muchas cosas por hacer y desafortunadamente en este tipo de revistas, el público en lugar de apreciar una foto sexy o padre, seguramente pensará: “Carmen lo hizo para agarrar fama” o lo ven por otro lado. No estoy peleada con mostrar, pero hoy por hoy prefiero cuidar el camino hacia donde va mi carrera que exhibirme en una revista de ésas. La seducción puede ser mi mejor arma, pero creo que pesa más mi talento.
¿Llevas a cabo algún tipo de régimen alimenticio en especial?
La verdad es que estando en este trabajo siempre tienes que cuidarte y estar a dieta, pero yo más bien agarré un estilo de vida donde soy saludable. Luego pasa que las personas que hacen mucho ejercicio y sólo comen proteína, hasta dejan de tomar agua para que se les pegue la piel. Y sí, se ven divinas, pero no siempre están saludables. He ido informándome, aprendiendo para tener este balance y una vida saludable que ahora disfruto. A veces me costaba trabajo, pero ahora gozo verme bien.
En los siete años que tienes trabajando ininterrumpidamente, además de hacer diferentes roles en la televisión, has estado muy vigente en la pantalla grande…
La verdad es que soy una actriz muy afortunada porque he tenido la dicha de trabajar sin parar, he probado distintos géneros y no quiero desviar mi carrera y cambiar el rumbo porque me ha costado trabajo sobresalir en este medio por mérito propio. Sé que no tan fácil poder alternar la televisión con el cine, por eso me siento una privilegiada.
Lo que resta del año y a principios de 2018, te veremos de lleno en el cine…
Sí, estoy muy contenta porque mi imagen estará expuesta con tres estrenos. Aparte son en un género totalmente distinto, en comedia, y para mí ha sido un reto porque tengo que aprender en este ámbito y lo mejor es que son personajes totalmente diferentes a Rutila, lo cual para mí es padrísimo. Escuela para seductores es una de las películas, con Andrés Palacios e hice una participación especial en Una mujer sin filtro, que se estrena en enero, donde la protagonista es Fernanda Castillo. Ahí doy vida a una bloguera chistosísima, millennial, que se la vive en las redes sociales y es medio fresa, está súper padre. En noviembre estreno la cinta Cómo filmar una XXX, la hice hace cuatro años, pero qué padre que no se quedó enlatada. En esta historia soy una chica que quiere ser actriz, le ofrecen hacer una película y cuando se entera de que en realidad es una peli porno, todo cambia, pero la hace y ocurre una serie de situaciones muy chistosas.
Es una película familiar. Supongo que te ligarás a la sexta temporada de El Señor de los Cielos…
Por lo pronto ya se confirmó la sexta temporada y creo que mi personaje tendrá continuidad, así que no puedo comprometerme con otro proyecto. Tenía intenciones de hacer teatro, pero no puedo quedar mal con Telemundo, así que sólo promocionaré los próximos estrenos. De hecho, en diciembre voy a estar en Miami y quiero aprovechar el tiempo para tomar un curso y neutralizar el acento en inglés.
El año pasado le enviaste a Ivana Trump (hija de Donald Trump) una carta donde le externas el repudio que sientes sobre el proceder de su padre, ¿hubo alguna contestación de su parte o una represalia hacia ti?
Trump se volvió loco. Mucha gente me aplaudió la carta y hubo un par de personas que me dijeron: “¿Pero ella qué tiene que ver?” Yo digo que sí porque, por ejemplo, cuando mi papá comete errores, tengo la obligación como hija de decírselo. Ivana está viendo cómo se expresa su papá de las mujeres, cómo las trata y a su mamá; Trump está despertando odio entre la sociedad porque si el presidente lo hace, muchos van a pensar que está bien. Por eso hay que ponerle un alto.