En estos tiempos cuando la mujer toma fuerza gracias a la unión y apoyo entre ellas, Altair Jarabo se convierte en un referente y ejemplo para todas aquellas que quieren conquistar sus sueños, tal y como la actriz lo ha hecho en los ámbitos actoral, empresarial y personal. Altair es una mujer plena que, no conforme con lo conseguido, busca nuevos retos que le exijan más de sí. Ahora mismo forma parte de Por amar sin ley, melodrama en el que interpreta a una abogada que defiende los derechos de la mujer. Para la actriz es de alta importancia la presentación de casos cotidianos en la pantalla chica para lograr un impacto positivo en la audiencia, y sobre todo en aquellas mujeres que viven situaciones de riesgo, pues eso podría animarlas a denunciar y cambiar su situación.
¿Qué te atrajo de Por amar sin ley ?
Es la tercera vez que José Alberto Castro confía en mí para un papel estelar y Televisa me recibe con los brazos abiertos. Es una propuesta diferente porque ya no es una telenovela, se llama súper drama y es algo novedoso, con problemas más modernos y mujeres empoderadas. Es un experimento que ha sido del agrado del público, para ellos nuestro agradecimiento eterno, y vamos por mucho más.
Das vida a Victoria Escalante, ¿qué papel juega este personaje en la historia?
Victoria es la defensora de las mujeres, y como abogada les ayuda a resolver casos de abandono, de aquellas que luchan por sus hijos. Victoria se apasiona mucho con las mujeres indefensas, y no obstante lo que hace, tiene su corazoncito, así que ahí hay un contraste.
¿Qué retos te implicó interpretar a una abogada?
El reto fue hacerlo con cierta fluidez. Los escritores están muy bien asesorados y no podemos cometer ni el más mínimo error, porque justamente queremos mostrar algo que todos hemos vivido: una pequeña o gran injusticia. Todos lo hemos sentido alguna vez, y esto retrata muchas injusticias, cómo vivimos con ellas y cómo las resolvemos. Hay un montón de abogados, todos aguerridos y capaces, y estamos en el drama de cómo lidiamos con la injusticia. No me sentiría capaz de asesorar a alguien en cuanto a leyes, pero tratamos de hacer cosas actuales y reales, o muy parecidas a las que vivimos a diario.
«Hace poco salió al aire un caso que queríamos que sonara mucho: una mujer que sufre maltrato en el hogar, y denuncia; con esto tratamos de que las mujeres no se dejen, sino que hablen y eviten estas situaciones en su vida”
¿La gente está preparara para ver casos reales y crudos en la televisión?
Sí, si estamos listos para verlos en la vida real, también lo estamos para verlos en la ficción. Queremos crear polémica, opinión; estamos seguros de que cuando lo vean en casa se van a dividir las opiniones, para bien o para mal.
Hay casos donde las mujeres son las víctimas, ¿por qué es importante mostrar estas situaciones?
De eso se trata. Hace poco salió al aire un caso que queríamos que sonara mucho: una mujer que sufre maltrato en el hogar, y denuncia; con esto tratamos de que las mujeres no se dejen, sino que hablen y eviten estas situaciones en su vida. Hoy hay mucha ayuda y buscamos precisamente eso, que se animen y perdonen menos, aguanten menos y se atrevan más.
Vivimos una época en donde el apoyo entre las mujeres es vital para alzar la voz en contra de los abusos…
Así es, hace mucho tiempo que estoy metida en esos temas de equidad de género; hay cifras que no me gustan tanto, pero poco a poco van siendo más favorables en cuanto a la vida laboral.
(Por amar sin ley) es una propuesta diferente porque ya no es una telenovela, se llama súper drama y es algo novedoso, con problemas más modernos y mujeres empoderadas”
¿Crees que todavía falta mucho para lograr esa equidad?
Sí, todavía falta mucho.
Además de trabajar en proyectos de televisión, has hecho apariciones en la pantalla grande, ¿qué planes tienes para este año en cuanto a cine?
Soy fan de las pantallas tanto de la televisión como del cine, pero me gustaría retomar lo que es el teatro, retomar ese básico y volver a escena, creo que me refrescaría mucho, así que ya estamos en busca de un proyecto. Uno de tus hobbies es la equitación, ¿de dónde surge? Desde que era niña, y la verdad no sé de dónde lo saqué porque no fui la típica que tenía un rancho o un amigo con caballos, pero tengo una pasión muy inculcada y la llevo muy dentro y con mucho cariño.
¿Y lo has practicado desde niña?
Lo hacía mucho de niña y lo abandoné bastante tiempo; lo retomé hace un par de años y fue la mejor decisión que pude tomar. ¿Qué beneficios tiene? Es completamente terapéutico, es un deporte precioso; a veces no le dedico tanto tiempo como quisiera, pero me gusta mucho, tengo una yegua muy linda que se llama Katana .
¿Hay similitudes entre la actuación y la equitación?
El trabajo en equipo. Para ensamblar un melodrama intervienen muchas personas y las que hacen que quienes damos la cara luzcamos mejor. Y la equitación es un binomio donde nos tenemos que comunicar y querer para llegar más lejos.