El peso es algo que siempre ha perseguido a Kelly Clarkson, desde que se hizo famosa en el concurso de talentos American Idol.
La cantante recuerda cómo la gente la molestaba, incluso la llamaban «gorda» o se burlaban de su peso, aunque estaba delgada.
«En American Idol estaba muy delgada, pero era más grande que las otras chicas en el programa, por lo que la gente me decía cosas. Afortunadamente tengo mucha autoestima, así que tengo mucha confianza. Nunca tuve problemas con callar a la gente y decir: ‘Sí, ya sabes, así soy. Está bien'», contó a medios internacionales.
Ahora su peso volvió a ser noticia. Desde 2019, la cantante es la presentadora de The Kelly Clarkson Show, un programa de telvisión de entrevistas y variedades, donde el público ha notado cómo ha perdido peso.
Un cambio sorprendente
En una de las emisiones de The Kelly Clarkson Show estuvieron de invitadas las hijas del expresidente George Bush, Jenna y Barbara Bush, quienes por cierto son gemelas, y hablaron sobre cómo van cambiando los cuerpos a través de la vida.
Clarkson confesó que «ha tenido muchas etapas» en las que pesaba más de lo que hubiera preferido. Su nuevo cambio, explicó, no tiene nada que ver con alguna intervención quirúrgica ni con el consumo de algún medicamento, sino simplemente con una alimentación balanceada y ejercicio.
Sin embargo, comenzaron a circular rumores sobre que la cantante consumía Ozempic, un medicamento para tratar la diabetes tipo 2, que se ha popularizado entre las celebridades.
«Me ha encantado perder peso, pero esta es la cuestión, los jeans son muy difíciles cuando tienes un trasero y una cintura más pequeños», compartió entre risas.
Kelly Clarkson es prediabética
En otro episodio de su show tuvo como invitado al actor y comediante Kevin James, quien habló sobre la nueva figura de Kelly Clarkson, a lo que ella respondió compartiendo su diagnóstico médico.
“Bueno, me dijeron que era prediabética y pues sí, tenía un poco de sobrepeso», comentó. Además, reflexionó sobre su condición y reconoció que era lógico, ya que vivía en los límites, por lo que podía hacer algo al respecto.
«Entonces pensé: ‘Pero todavía no he llegado a ese punto’. Hay una gran diferencia entre estar en forma y perder peso, y yo soy lo último», bromeó Clarkson, quien también reconoció que se tardó dos años en tomar acciones por su salud.