Este viernes 6 de marzo llega ‘Malasaña 32’ a las salas de cine en México. El thriller español es el segundo largometraje de Albert Pintó, con quien platicamos en exclusiva para EstiloDF.
‘Malasaña 32’ está basada en hechos reales que ocurrieron en Madrid durante los años setenta. Una familia invierte hasta el último centavo de sus ahorros para tener un hogar para vivir en la capital y cumplir el sueño de salir adelante. Sin embargo; en esta casa suceden cosas muy extrañas de las que nadie les advirtió.
Aunque se estrenó en Enero en España, apenas este fin de semana llegará a las salas de cine de México.
Eres un hombre reconocido por sus cortometrajes. ¿Cómo te sentiste en tu segundo largometraje?
No dista mucho de los cortometrajes, en lugar de controlar 15 minutos en tu cabeza, tienes que controlar 90 minutos. En el fondo el rodaje en el día a día es una batalla, una guerra que en vez de ser de 5 o 6 días, es de 20. Hay que tener un poco más aguante, paciencia y tranquilidad.
¿Te costó trabajo dirigir un guión que no escribiste?
La verdad no. Como director no es la primera vez que dirijo algo que no he escrito. La verdad a mí me gusta mucho dirigir en sí, entonces cuando te llega un guión siempre es bonito aportar un poco de tu visión, ver qué cambiarías, retocar, buscar más profundidad en ciertos personajes. Siempre hay un proceso de adaptación. Existe una metamorfosis que es importante tener para hacer del guión algo tuyo.
¿Cómo conectaste con la película?
Conecté mucho con la cinta al darme cuenta de que no sólo es una película de terror en donde los personajes simplemente entran en el susto por el susto, sino que hay un background y una historia muy bonita de una familia que la pasaba muy mal en un momento difícil en España. Tienen que superar todos sus miedos y la desconección que hay entre ellos, porque es una familia disfuncional, para enfrentarse al monstruo. Me gustó muchísimo que no sea sólo una película de terror sin más, además juega con elementos de terror que son muy de aquí de España. La intimidad del monstruo me parece muy original, muy interesante abordar ese tema.
Hablas del rol de la familia en esta cinta. ¿Se podría personaje un personaje más?
Sí. Como bloque la familia es un tema que interesa mucho, para mí es muy importante contar bien cómo se vive desde adentro, como te crías con base en tu núcleo familiar.
‘Malasaña 32’ habla sobre el problema de identidad. ¿Crees que hemos avanzado en este tema 50 años después del año en el que se sitúa la historia?
La verdad es que no, yo creo que lo que me gustó de la película es que aunque es del año 76 y toca un tema de identidad de género, es un tema tabú del que incluso hoy en día no se habla libremente. Me parece interesante ver cómo desde hace ya muchos años esto ya estaba pasando, había gente sufriendo y reprimida, y hoy en día aún pasa. Creo que vamos muy lentos en evolucionar, deberíamos de trabajar un poco más en ese sentido como sociedad y cultura.
El terror más allá del monstruo
¿Qué crees que es lo que más miedo le dará a los espectadores sobre la película?
Traté de crear una película muy agobiante, muy de montaña rusa, de entrar en la vagoneta y que no te suelte mientras tienes el corazón en un puño. Pero a mí también me pareció muy aterrador, más allá del monstruo, que la familia se encontrara con una sociedad aterradora. Es una familia que necesita ayuda y no la obtiene, desde un administrador que sabe lo que pasa en esa casa y aún así los mete para conseguir su vida y su bonus; o el director de un banco que no te ayuda y te dice que tienes que seguir pagando la hipoteca y quedarte en ese piso, eso me pareció muy aterrador también.
En una entrevista mencionas que la falta de comunicación crea monstruos, ¿a qué te refieres?
Tiene que ver un poco con la crisis de identidad, en el sentido que estamos tratando de hacer una película de una familia que tiene muchos secretos y que no se comunica, al igual que nosotros como sociedad que no nos comunicamos. Vamos por la calle y cada uno va a sus quehaceres sin importar lo que hacen los demás. Hay una metáfora en la película que me parece muy interesante, que es que la protagonista Amparo tiene un secreto y cuanto más lo oculta y menos lo comunica, el monstruo crece, se hace más fuerte. Me pareció muy interesante esa metáfora de comunicación para generar más miedo.
¿Qué fue lo más difícil de hacer esta película?
Mantener el clima de tensión durante muchos días es complicado, pero sobre todo mantener ese clima en las escenas de terror del niño de 6 años. Era su primera película, él era muy pequeño, y aguantar escenas de terror él solo era el canalizador de muchas secuencias. Hacerle entender que estábamos haciendo cine y que todo era mentira, y relajarlo para hacer que las escenas de terror fueran divertidas y que no tuviera miedo, eso fue complejo. Fue complicado mantener una tensión de terror y hacer la escena divertida para él.