‘Save Ralph’ es un cortometraje de menos de 4 minutos escrito y dirigido por Spencer Susser como parte de la campaña de Humane Society International (HSI) que busca crear conciencia para evitar el uso de cosméticos, productos de higiene personal (pasta de dientes, shampoo, jabones, enjuague bucal) y limpiadores de marcas que aún hoy día siguen haciendo pruebas con animales.
https://www.youtube.com/watch?v=a-l40muLBhQ
El cortometraje fue hecho bajo la técnica de stop motion, y su realización tomó largos meses de trabajo, el cual estuvo a cargo del mismo estudio que ‘Isle of Dogs’ de West Anderson, Arch Film Studio. Tan sólo crear a Ralph llevó alrededor de 15 semanas, desde su modelado en 2D hasta tener el puppet final.
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El cortometraje cuenta con la participación del aclamado cineasta Taika Waititi, quien prestó su voz al protagonista, Ralph, y las voces de Zac Efron, Ricky Gervais y Olivia Munn.
Hasta el momento el cortometraje ya cuenta con millones de reproducciones alrededor del mundo y se ha compartido miles de veces en distintas redes sociales.
¿Por qué generó tanto impacto?
‘Save Ralph’ se plantea como si fuera un documental sobre un conejo que trabaja probando distintos ingredientes para la industria cosméticas y de belleza. Con un toque irónico y natural podemos ver claramente los daños que sufren los animales que son sometidos a estas pruebas.
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El panorama actual
Aunque muchas empresas ya se encuentran libres de crueldad animal en sus procesos de fabricación, aún existen laboratorios que siguen realizando estas pruebas, que hoy en día gracias a la tecnología ya no son necesarias, pues al menos en el campo de los cosméticos, artículos de higiene personal y productos de limpieza, existen otras técnicas que no involucran animales y que en muchos casos llegan a ser más efectivas e incluso económicas.
En la Unión Europea, en 2009 entró en vigor el Reglamento Nº 1223 del Parlamento Europeo y del Consejo, que prohíbe la comercialización de productos cosméticos cuya formulación final, ingredientes o combinaciones de ingredientes hayan sido experimentados en animales. En ese mismo documento se estableció el 2013 como fecha límite para eliminar por completo los experimentos en animales en material de toxicidad.
Aun así, en Europa aún siguen saliendo a la luz casos de laboratorios que no se han adaptado a estas políticas. Por ejemplo, el laboratorio Vivotecnia, que recientemente fue muy sonado en Madrid.
En América Latina, el primer país en prohibir la fabricación, importación y comercialización de productos testeados en animales ha sido Colombia. El 10 de agosto se aprobó la ley Nº 2047 y comenzará a regir dentro de cuatro años.
En México apenas el año pasado el Senado aprobó por unanimidad la reforma a la Ley General de Salud para prohibir el uso de animales vivos en la producción, investigación, fabricación y desarrollo de cosméticos, así como la importación y comercialización de cosméticos que hayan sido probados en animales en cualquier parte del mundo.
Este proyecto de ley está siendo examinado por la Comisión Nacional de Salud de la Cámara de Diputados, y de aprobarse se convertiría en el primer país de América del Norte en prohibir las pruebas de cosméticos en animales.
¿Cómo salvar a Ralph?
El cortometraje pretende crear conciencia en nuestro consumo; la mejor manera de ayudar a que las pruebas en animales desaparezcan es optando por productos que actualmente son libres de crueldad animal.
Para saber cuáles son, existen varios criterios a evaluar. Hay algunos que ya cuentan con uno de los cuatro logos de organizaciones certificadas: Cruelty Free (PETA), Not tested on animals, Leaping Bunny y Te Protejo.
Pero no todos los productos libres de crueldad animal cuentan con estos logos, por lo que es importante revisar las listas de las ONG y blogs especializados como Cruelty-Free Kitty, que constantemente se están actualizando y a las que cualquier empresa que sea libre de crueldad animal puede ingresar de forma gratuita una vez que se le investiga y se hace una auditoría para comprobar que efectivamente no testean en animales.
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De igual manera hay algunas aplicaciones en las que se puede consultar una marca o producto específico para saber si es cruelty free. Son algunos ejemplos: Happy Bunny, Cruelty cutter, Think dirty y Bunny Free.
