Katy Perry, la icónica estrella del pop, no sólo destaca por su talento musical y carisma en el escenario, sino también por su compromiso con el bienestar físico.
En una entrevista con The Wall Street Journal, Katy compartió detalles sobre su rutina de ejercicios, desmitificando la idea de que dedica largas horas al gimnasio.
Perry admitió que su relación con el ejercicio es más pragmática que apasionada. “Mi rutina es llegar medio tarde al entrenamiento porque odio hacer ejercicio. Siempre digo: ‘Llego muy tarde, lástima que sólo puedo hacer unas pocas cosas’”, comentó entre risas. Su entrenador, acostumbrado a esta táctica, parece aceptar con buen humor sus excusas.
A pesar de su desdén por el ejercicio, Katy es disciplinada. Asiste al gimnasio de tres a cinco veces por semana, enfocándose principalmente en el entrenamiento de fuerza y pesas.
Este régimen no sólo le ayuda a mantenerse en forma para sus exigentes presentaciones, sino que también le proporciona la energía necesaria para sus actividades diarias.
Rutina en familia
Katy reveló que además de sus sesiones de gimnasio disfruta de caminatas familiares con Orlando Bloom y su hija Daisy. “Orlando tiene una de esas mochilas en las que podemos meter a Daisy; a ella le encanta”, explicó. Estas caminatas no sólo son una excelente manera de ejercitarse, sino también de pasar tiempo de calidad en familia.
Las mañanas de la familia Bloom-Perry comienzan con la canción “Lovely Day” de Bill Withers, seguida de la ingesta de bebidas saludables. Entre sus favoritos se encuentran una de niacina que estimula la circulación sanguínea y jugo de apio que, según Katy, “simplemente activa los movimientos”.
Estos rituales matutinos, combinados con afirmaciones verbales, lectura y tiempo de juego con Daisy, establecen un tono positivo para el resto del día.
Además de su rutina regular, Perry incluye jogging y caminatas por la ciudad en su régimen de ejercicio. Estas actividades aeróbicas no sólo le ayudan a mantener su condición física, sino que actúan como un escape mental, brindándole relajación después de intensos periodos de trabajo.
Katy también incorpora ejercicios poliméricos en su entrenamiento. Estos ejercicios rápidos y potentes, que vienen precedidos de un estiramiento muscular, son especialmente útiles para mejorar su rendimiento en actividades como el running. Este enfoque integral y variado le permite a Perry mantener su cuerpo tonificado y fuerte, listo para cualquier desafío.