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Más de 200 invitados celebran el cambio de estación en la zona arqueológica de Teotihuacan
La fiesta empezó en los hoteles Condesa DF y St. Regis, donde los convocados se reunieron para abordar las camionetas que los llevarían al evento Ciroc Blue Rock Experiences, cuya sede era desconocida hasta entonces.
Una hora después, y tras algunos cocteles y muchas risas, los invitados llegaron al Estado de México, donde un grupo de músicos y percusionistas los recibieron con ritmos ceremoniales, justo en la entrada de Las Grutas, en San Miguel Teotihuacan.
La iluminación en tonos azules, los arreglos de flores tropicales y el mobiliario en tonalidades oscuras, crearon una atmósfera ecléctrica que combinó perfecto con el vestuario tribal de la mayoría de los presentes, quienes además pintaron en sus rostros símbolos fluorescentes.
El buen ambiente imperó a los pocos minutos gracias a la selección musical que programó el DJ del lugar y las bebidas preparadas a base de vodka y frutas tropicales.
Cerca de la media noche, Claudia Álvarez y Gonzalo García Vivanco, embajadores de la marca de vodka, tomaron el micrófono para agradecer la presencia de los invitados en la primer celebración del solsticio de verano. Momentos después las iluminación del lugar fue apagada para dar paso a los destellos de decenas de luces de bengala.
La fiesta se prolongó hasta las primeras horas de la madrugada, cuando los invitados salieron de la cueva para regresar a la Ciudad de México, después de derrochar y renovar energía en uno de los lugares más emblemáticos del país.
