El Consejo Regulador del Tequila dio a conocer que durante el primer trimestre de este año la producción de tequila tuvo un aumento de 35.4%. Es decir, se crearon 159.8 millones de litros de la bebida, de los cuales se exportaron 95 millones. Hoy queremos decir ¡salud! por estos números, pero también porque hoy se celebra el día de tan delicioso elixir.
Antes de pasarte una lista de lugares donde sin duda recibirás los mejores caballitos o cocteles de esta bebida, tienes que saber que el tequila tiene Denominación de Origen, es decir, que tanto el proceso de elaboración, la planta de la que se hace y las zonas que se consideran tequileras están avalados por el Diario Oficial de la Federación, desde el 9 de diciembre de 1974.
Todo Jalisco, 30 municipios de Michoacán, 8 de Nayarit, 11 de Tamaulipas, 7 de Guanajuato y 7 de Guerrero son los únicos autorizados para sembrar el agave tequila weber variedad azul, y bajo una norma oficial son los que pueden poner el sello de “tequila” en sus botellas.
Dicen los que saben que si la vida te da limones debes pedir sal y tequila, así que con previa reservación y la sana distancia que exigen los momentos que estamos viviendo, te llevaremos por tres cantinas básicas de la CDMX para pedir un caballito, porque el “café es para cambiar lo que tiene remedio y el tequila es para aceptar lo que no se puede arreglar”.
CLÁSICA AL SUR
Como si entraras a un pequeño pueblo, en un ambiente de cantina con su barra, las fotos del México antiguo y algunos afiches con fervor taurino, La Coyoacana es uno de esos referentes de la ciudad que sí o sí debes tachar en tu lista de visitas.
Ahora viene muy ad hoc su terraza, donde los mariachis dan todo el tiempo ese sabor festivo, a pesar de que una tarde de fin de semana puedas estar rodeado de mesas con extranjeros que encuentran en nuestro país el mejor pretexto para brindar.
Su carta es una ensoñación de antojitos mexicanos, los cuales necesitarás para hacer base a lo que te mande el cantinero, porque aquí, como dicen los que saben, “se sirven los tragos sin miedo”
Higuera 14, La Concepción, Coyoacán
DE ÉLITE E HISTORIA
Las hemerotecas cuentan que Francisco Villa dejó su huella en La Ópera, que desde 1876 y hasta hoy está en el Centro de la ciudad. Las dueñas fueron dos hermanas francesas, las Boulangeot, que en principio iniciaron como una pastelería, para luego, en 1895, convertir el lugar en una cantina.
Porfirio Díaz y su esposa Carmelita acudían para reunirse con otros políticos de las clases más altas; sin embargo, con la Revolución el lugar se llenó de “sombrerudos” y se dice que una bala disparada por Villa se incrustó en el techo de La Ópera.
Con el paso del tiempo el lugar recuperó aquello de tener “clientela distinguida”, por lo que ahí desfilan los presidentes mexicanos, y en su momento también lo hicieron escritores de la talla de Gabriel García Márquez y Octavio Paz.
La manera en la que operan los cantineros va intrínseca en esta breve historia, así que por beber, por convivir y por revivir los pasajes de México, hay que festejar el tequila en este lugar.
Calle 5 de Mayo 10, Centro Histórico
EL CANTINERO AMIGABLE
La lista de cantinas en la CDMX puede ser infinita, pero si ya pasamos por una opción más “fresa” y una histórica, es momento de ir a una cantina de barrio, de esas donde el buen ambiente combina con un cantinero al que no le tiembla la mano.
Portales de Tlaquepaque cumple con tragos bien servidos, meseras que te llevan la cuenta sin incomodarte, y una cocina que hace honor a lo mexicano con botanas como cerdo en morita, chicharrón en salsa roja, mojarras fritas, alambres, mariscos y más.
La rockola puede hacer lo suyo unos días, aunque con suerte también hay un cantante amenizando en vivo mientras pides otra ronda por aquella que se fue.
Bolívar 56, Centro Histórico.