Razones hay de sobra para querer conocer el país del Sol Naciente: su cultura, gastronomía, tecnología y, principalmente, los asombrosos paisajes naturales que ofrece a propios y extraños desde la punta norte hasta la punta sur de la isla.
Incluso las personas más difíciles de impresionar acaban sorprendidas por más de uno de los tantos paisajes que ofrece Japón. Por eso, en esta ocasión te presentamos dos spots en Japón en donde los cerezos son los protagonistas, y convierten estos lugares en dos de los destinos más fantásticos y utópicos que podrás visitar.
Si eres amante de las flores, los cuentos de hadas, una persona romántica por naturaleza o buscas un lugar para viajar con el amor de tu vida, estos spots son imperdibles.
Túnel de cerezos
Se trata del tranvía Randen, en la ciudad de Kioto, al sureste de Japón. Justo aquí se mezclan dos de los rasgos más característicos del país asiático: las flores de cerezo y los trenes, elementos que podemos encontrar siempre como dos imprescindibles de la cultura y literatura japonesas.
Al igual que en todo el país, a partir de abril las flores de cerezo comienzan a inundar las calles. Y es justo entre las estaciones de Narataki y Utano, de la línea Kitano-Hakabuicho, también conocido como el tranvía de Arashiyama, donde los cerezos son tantos que incluso forman un túnel de flores. Más de 70 árboles en alrededor de 200 metros.
El túnel que se forma cada año se ha vuelto tan popular que ha atraído a miles de turistas y fotógrafos profesionales que quieren admirar y capturar la belleza de este lugar. Para contemplar el túnel, lo puedes hacer caminando entre los cerezos o desde el tren, que sin duda te recomendamos, pues es un paseo que nunca olvidarás y que no puedes hacer en ninguna otra parte del mundo.
Además de todo, ésta es una de las mejores vistas que puedes tener por un precio excesivamente accesible, pues el viaje en tren cuesta alrededor de $50 MXN.
Un recorrido vintage
En Shibata-cho se encuentra uno de los 100 mejores lugares para ver los cerezos en flor: se trata del parque del castillo de Funaoka. Aquí podrás tomar un auténtico funicular para subir una montaña repleta de cerezos que parecen un mar de un tono rosado sutil.
Además, la vista panorámica se vuelve aún más increíble al llegar a la orilla del río, en donde los árboles reflejan sus flores, convirtiendo el paisaje en un recuerdo imborrable. Aquí también puedes hacer un picnic con un bento tradicional japonés preparado por ti o puedes comprar uno en la entrada.
Así que cuando termine la cuarentena no estaría nada mal comenzar a planear un viaje a Japón para la próxima primavera, ¿no?
Viajar es conocerte a ti mismo, y sin duda un destino tan lejano te enseñará muchas cosas sobre el mundo y sobre ti. ¿Con quién viajarías a estos inigualables destinos?