LimaLimón Color Bar no es solo un lugar hecho para salir más guapa de lo entraste, sino en general, más feliz. Porque el ambientazo que tiene este pequeño gran salón es divertido, con una alegría y energía positiva que son, en verdad, contagiosas. Un auténtico apapacho para el cuerpo y para el alma, algo que cobra aún más relevancia y mérito en unos tiempos como los que nos está tocando vivir.
LimaLimón Color Bar nace con la idea de ser un salón con una personalidad única y burbujeante, como Lara Vázquez, la estilista y fundadora, una joven nacida en España y criada entre México y Asturias.
Limalimón Color Bar abrió sus puertas en septiembre de 2018 y desde entonces el trabajo, la clientela y las recomendaciones no han parado de crecer a un ritmo trepidante. “Eso es lo más gratificante, que tu trabajo hable por ti y sea tu mejor aval”, afirma Lara.
Este salón situado en Prado Norte #450, ha logrado ser el mejor secreto de belleza del poniente de la ciudad.
La belleza es aquello que te hace sentir bien contigo misma, no son modas o dogmas” comenta Paola Vázquez, una de las socias.
Y es que una de las cosas que destaca de LimaLimón Color Bar es el ambiente alegre y totalmente contagioso que percibes desde que entras. Y creemos que es debido a que es un equipo lleno de pasión por lo que hace. Les gusta aquello a lo que se dedican, “Por un lado es genial trabajar en algo en lo que ves cómo a la gente le cambia la cara, literalmente por nuestro trabajo, pero por otro tenemos una formación constante para el equipo desde las socias a los asistentes para que siempre estén a la vanguardia de las técnicas de belleza. Eso nos hace tener un equipo capacitado, pero sobre todo nos hace tener un equipo ilusionado con lo que sabe y orgulloso de lo que hace” nos comenta Lara.
Pero claro, esto no es un experimento de un día que salió bien. Limalimón Color Bar tiene en su experiencia previa su gran acelerador, como nos comenta María del Mar Torre, la 3ª socia “Además de mi rol en Limalimón Color Bar, dirijo una escuela de peluquería y estética en España por lo que hay muchos aprendizajes que he podido incorporar aquí pero los más importantes son la fuerza de un método de trabajo que sea un sello de calidad y los detalles. Un detalle puede ser imperceptible, pero muchos detalles juntos son una sensación que permanece”.
“Por supuesto que la pandemia nos ha afectado, a quién no, y más tratándose de un negocio joven, en el que aún estamos invirtiendo mucho. Pero el hecho de saber que el mismo equipo que estaba cuando empezó la cuarentena en marzo, es que el que hoy sigue aquí, nos llena de orgullo. No está siendo fácil, pero estar unidos y el apoyo y el calor que recibimos de nuestras clientas, nos permiten seguir adelante y mirar el futuro con ilusión. Al final, solo podemos estar agradecidas”, afirma Lara Vázquez, con esa sonrisa sincera que la caracteriza.