Después de más de 5 años alejada de los escenarios y sin dar presentaciones en vivo, Rihanna ha vuelto y marcó su regreso como la gran diva que es: nada más y nada menos que con un medio tiempo del Super Bowl.
Este domingo 12 de febrero la cantante de 34 años dio un medio tiempo que, pese a las opiniones encontradas que siempre surgen, sin duda pasará a la historia. No sólo por la gran expectativa que causó su regreso, sino también por el impacto visual que dio con el diseño de su escenario, las coreografías de los bailarines y el cierre con Diamons para hacer aún más épica la presentación.
Tal como si estuviera flotando se eleva una plataforma transparente en medio del State Farm Stadium de Glendale, en Arizona. En el centro se encuentra una mujer segura de sí misma con un outfit monocromático en rojo, con una voluminosa capa del mismo color, el cual acentúa su belleza.
Los detalles de su outfit
No cabe duda que su atuendo ha sido un gran acierto para la ocasión, pues a pesar de no tener miles de llamativos cambios a lo largo de su presentación, como otros artistas lo han hecho. Riri optó por llevar todo el tiempo un jumpsuit de LOEWE de varias capas hecho a la medida.
La firma, inspirada en la colección de primavera 2022, creó este atuendo especialmente para que la cantante lo luciera en su presentación para el Super Bowl. El diseño se compone por un catsuit rojo acompañado por un elegante jersey de seda perfilado por un corsé a medida esculpido en cuero.
Para su presentación por lo aires se agregó un abrigo rojo acolchado con guantes y gorro integrado, diseñado por Pieter Mulier, de la firma Alaïa. Y para complementar el look, un calzado que es colaboración entre Maison Margiela y Salomon, un diseño que busca reflejar lo cotidiano y urbano con mucho estilo.
Los accesorios no podían faltar, y para su presentación, Rihanna optó por unos aretes de Messika y unos broches de Ariel Saidian. El brillo que definitivamente elevó su look. Para cerrar con broche de oro, un makeup no muy cargado de Fenty Beauty.