Ian Emmanuel González Santos, un prodigio mexicano de 14 años, ha roto todas las barreras del conocimiento y puesto su mirada en uno de los premios más prestigiosos del mundo: el Premio Nobel.
Con apenas 14 años, Ian ya ha obtenido un doctorado en Biología Molecular y Genética en Estados Unidos y continúa su formación académica en la Universidad de Guadalajara. Originario de Puerto Vallarta, Ian ha sido descrito como un niño curioso y apasionado por la ciencia.
Su madre, Sandra Santos, es una gran influencia en su vida, inculcándole desde pequeño el amor por la ciencia y el estudio. Desde los 9 años, Ian estuvo inmerso en el mundo académico ingresando al Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, donde simultáneamente cursó una maestría en Biología Molecular y Genética, y su licenciatura en Químico Farmacéutico Biólogo.
Un viaje extraordinario en la ciencia
A pesar de su corta edad, Ian ha explorado varios laboratorios especializados en diversas instituciones de educación superior en México. Su interés por la biología molecular y la genética se fortaleció gracias al doctor Edgar Balcázar, quien ha sido un mentor y guía en su desarrollo académico y proyectos de investigación.
El joven mexicano también ha demostrado una capacidad excepcional para comprender y aplicar conceptos complejos, especialmente en el uso de herramientas de edición genética como CRISPR/Cas9, que describe con entusiasmo como «tijeras moleculares» capaces de corregir enfermedades genéticas.
Más allá de su pasión por la ciencia, Ian también es un adolescente con intereses y actividades comunes. Le gusta practicar parkour y atletismo, y disfruta de videojuegos como Minecraft y Fortnite.
Además es un gran admirador del futbolista Cristiano Ronaldo, a quien aspira conocer algún día. «Es un futbolista que admiro mucho por su disciplina y su arduo trabajo», comenta.