Este jueves 3 de junio se estrenó en los cines de México ‘El Conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo’, a la que regresan Patrick Wilson y Vera Farmiga, como Ed y Lorraine Warren, el matrimonio protagónico que se encarga de resolver casos paranormales.
En esta ocasión la trama se desarrolla a partir de una historia que sucedió en la vida real en Brookfield, Connecticut, en 1983. Se trata del caso de Arne Cheyenne Johnson, quien en la película es interpretado por Ruairi O’Connor. El suceso se convirtió en el primer juicio por asesinato en Estados Unidos, en el que se utilizó la posesión demoniaca como defensa legal.
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En la cinta podemos ver cómo la pareja se une al caso para ayudar a la policía a descubrir las escalofriantes razones por las que Arne cometió un crimen tan horrendo, apelando al hecho de que el diablo lo obligó a hacerlo. Y, contrario a lo que se podría esperar ver en pantalla por un caso de asesinato, en el ‘Conjuro 3’ no se pierde tiempo con escenas del juicio y los papeleos, pues aunque sí aparecen, sirven de apoyo para llevar la atención directamente a los sucesos paranormales.
En esta cinta la acción recae más sobre los hombros de Lorraine, quien toma las riendas de la investigación explotando sus habilidades de clarividencia, mientras que Patrick se queda un pasito atrás de ella para ser su red de seguridad.
Dentro de su investigación, que en esta ocasión los obliga a estar en más lugares abiertos y diversos en comparación con las dos entregas pasadas, los Warren se encuentran algo que nunca habían visto.
Un nuevo capítulo para la saga de ‘El Conjuro’
En esta ocasión James Wan ha dejado la silla del director para dejar en ella a Michael Chaves, con lo que se pretende darle una nueva visión a la franquicia. De acuerdo con Chaves, la decisión pudo ser influenciada porque ambos cineastas son fanáticos del clásico thriller de crímenes Se7en de David Fincher.
“Quería salirme del subgénero de las casas encantadas, pero mantener el miedo, y ‘El Conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo’ funciona como un clásico thriller policiaco, salvo que los detectives son Ed y Lorraine», comentó en un comunicado James Wan, quien es la mente creativa detrás de la saga.
La cinta cuenta con varios momentos que te harán brincar en tu asiento gracias a la mezcla acertada de sonido, música, ritmo y cámara; sin embargo, la mayoría de las veces son predecibles, por lo que el susto no dura tanto y no se queda grabado en la memoria del espectador, aunque no por eso no logran su objetivo de sobresaltarte.
Algo que nos encantó de la película es que podemos echar un vistazo al pasado de los Warren, cuando comenzaban su relación durante su adolescencia. Y hablando de su relación, Vera Farmiga confesó que la saga de ‘El Conjuro’ en realidad es una historia de amor. “El corazón de la franquicia es la conexión y el amor entre Ed y Lorraine. Eso es lo que la hace diferente de otras películas de terror”.
Desde la primera mitad, la cinta logra mantener la atención del espectador, aunque para la segunda parte el ritmo empieza a acelerar metiendo mucha información, detalles y subtramas que si no alcanzas a captar, pueden resultar un poco confusas por un buen rato antes de llegar al clímax de la cinta.
El terror está dividido entre los demonios que aparecen y los humanos que también juegan en contra de los protagonistas, mostrando que tal vez puede ser cierto el dicho de que el diablo no es tan malo como creemos, sino como lo permitimos.
Terror más allá de la pantalla
Como a la mayoría de las películas de terror, a la saga de ‘El Conjuro’ también la rodean ciertas experiencias paranormales que sufrieron algunas de sus actrices. Fue cuando salió la primera película, cuando Vera Famiga encontró su computadora con tres garras marcadas en la pantalla, marcas que después aparecieron también en sus muslos justo el día que finalizó el rodaje.
Algo similar le pasó a Joey King, quien interpreta a una de las hijas de los Perron en la primera entrega. La actriz presentó moretones en el cuerpo sin ninguna explicación mientras grababan. Es por eso que como tradición, tanto el crew como el cast reciben una bendición al comienzo de la producción para marcar un tono tranquilo y lleno de confianza en que nada malo pasará.
Como plus, el actor Ruairi O’Connor, quien interpreta al asesino de la historia de la que se desencadena esta cinta, se mimetizó perfectamente con su papel. Y de hecho se reveló que para lograr tan buena interpretación, entre toma y toma el actor se la pasaba escuchando música de los 80 y un poco aislado de los demás para seguir con la carga emocional del personaje.
Sin duda una buena opción para ver el fin de semana si te gusta el género de terror y quieres darte uno que otro susto.