En una ocasión Anja Hess entró a una galería de arte en Tepoztlán y el encargado del lugar le sugirió comprar una pintura sin saber que ella era la autora de la misma. Tras la descripción hecha por el hombre, la artista plástica quedó sorprendida: “Su explicación de la obra fue fascinante. La interpretación fue muy distinta a lo que yo había conceptualizado, sin embargo, me gustó aún más que la mía”.
Por Pepe Real
La pintora originaria de la Ciudad de México, quien estudió la carrera de Artes Plásticas en la Universidad de las Américas Puebla, cuenta otra anécdota que la hace sentir orgullosa: “Hace años un cliente se enamoró tanto de una obra mía que decidió tumbar una pared en su casa para que mi pintura tuviera lugar. Es un abstracto de gran formato, requería colocarse en una pared enorme. El hecho de que una persona adapte su casa a una obra es un gran halago”.
Desde niña, Anja Hess tuvo una gran afición por la pintura, pasaba horas dibujando todo lo que le rodeaba. A los 15 años recibió su primera clase formal de pintura y poco después decidió que quería dedicarse al arte. “Al salir de la preparatoria no dudé ni un instante en inscribirme en la carrera de Artes Plásticas. Desde ese día no he dejado de pintar y seguir tomando cursos para actualizarme”.
¿Cuál es tu concepto artístico?
Visualmente podemos hablar de abstracción, conceptualmente sería un retrato de aquello que existe, pero que no somos capaces de ver. Todas mis obras son un conjunto de capas sobrepuestas, cada una con su propia historia. La totalidad es resultado de la suma de parcialidades.
¿Dónde has expuesto?
En la Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Guadalajara, Monterrey. A nivel internacional he tenido oportunidades de mostrar mis trabajos en Alemania, Estados Unidos y Canadá.
¿Qué artistas te marcaron?
En un principio mis profesores, más adelante los surrealistas Salvador Dalí y Leonora Carrington, entre otros, y los expresionistas norteamericanos Pollock, Rothko, Frankenthaler. Hoy en día me inspiran artistas conceptuales como Ritchie y G. Richter.
¿Qué buscas transmitir con tus pinturas?
Busco una conexión del público hacia sus propias percepciones; la validez de la individualidad y la posibilidad de un autorreconocimiento al sensibilizarse con una imagen. Me interesa invocar curiosidad en el espectador para llevarlo a reflexionar acerca de su propia reacción ante un estímulo visual.
¿Cuál ha sido tu obra más entrañable y por qué?
Siempre es la más reciente. Cada obra que firmo me es más entrañable que la anterior.
¿A qué artistas admiras y por qué?
Lo que más admiro de un artista es su capacidad de sorprender. Hoy en día tenemos acceso a infinitas expresiones artísticas a través de las redes. Muchas de las obras que veo me gustan, sin embargo, pocas me sorprenden. No me gustaría contestar esta pregunta con nombres, pues la lista es interminable.
¿Cuánto tiempo te lleva realizar un cuadro?
Es completamente impredecible. Hay cuadros que fluyen, con unas 20 horas de trabajo quedan. Hay otros que requieren meses. No necesariamente depende del tamaño, el tiempo invertido en una creación está en relación con la claridez que tenga en mi mente acerca del concepto a plasmar.
¿De dónde eres originaria y qué estudios tienes?
Nací en la Ciudad de México y estudié la carrera de Artes Plásticas en la Universidad de las Américas Puebla. Posteriormente hice una especialización en pintura y cerámica en la Universidad de Wisconsin-La Crosse. Constantemente participo en cursos y diplomados con el objetivo de mantenerme actualizada y motivarme a experimentar con técnicas nuevas.
¿Qué técnicas manejas?
En su mayoría trabajo con óleo, sin embargo, también me gustan las técnicas mixtas.
¿Qué gratas experiencias te ha dado la pintura?
La posibilidad de expresarme sin censura, la motivación a concientizar lo que me apasiona, preocupa o intriga, y la apertura de un canal de comunicación.
¿Qué consejo les darías a los jóvenes que apenas inician en el arte?
Aconsejaría que no traten de agradar, que pinten lo que a ellos les apasione. En el arte no existe la verdad absoluta, lo más importante es ser fiel a ti mismo. Crítica siempre habrá, así que más vale que te critiquen por algo de lo que estás convencido. Otro consejo es no darse por vencido si los resultados no te convencen. La perseverancia es la clave del éxito.
¿De qué manera te ha afectado la emergencia sanitaria?
Me preocupa seriamente. En general me considero una persona optimista y poco dramática, sin embargo, los números no mienten. Me duele ver tantísima gente afectada. Temo que esta situación puede ser el principio de varias tragedias, resultado del mal uso que como seres humanos le hemos dado a nuestro planeta. Me siento triste cuando pienso en el tema, y esa afectación es tanto a nivel personal como artista.
¿Qué otro tipo de arte realizas?
Me gustan la cerámica, hago algo de grabado y dibujo.
¿Cuánto tiempo llevas en la pintura a nivel profesional?
Me he dedicado a la pintura desde que me gradué de la universidad en 1993. Posteriormente abrí una escuela de arte en 2004, y desde entonces tanto la enseñanza de la pintura como la producción de obra propia son mis actividades diarias.
¿Qué sentimientos te provoca formar a futuros artistas en tus talleres?
Es la mayor satisfacción que he tenido a nivel profesional. Estoy cien por ciento convencida de que el arte contribuye de muchas maneras a un mundo más consciente, y que el artista es una pieza fundamental para un balance positivo en la sociedad. Formar futuros artistas es una contribución al planeta. Cada una de las creaciones de mis alumnos es en cierta manera un logro personal, y el día en que ya no me necesitan para crear algo propio, siento como si subiera yo un peldaño más de una escalera que se eleva al cielo.
Y tú, ¿cuándo harás que tus sueños se conviertan en realidad?
