Un minino normal es aquel que cuando te portas bien te amasa con cariño alguna parte del cuerpo, una gatita como Choupette lo que realmente amasa es su propia fortuna, misma que comienza con lo que le heredó su famoso padre, el diseñador Karl Lagerfeld, más lo que genera con su carrera de “cat model”.
La minina nació el 15 de agosto de 2011, su primer amo fue el modelo Baptiste Giabiconi, quien por un contrato de trabajo tuvo que viajar y la encargó con el conocido “káiser” de la moda.
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La convivencia de aquellos días fue tal que Karl no volvió a soltar a Choupette y a partir de ese momento la convirtió en su devoción, a tal grado que cuando el diseñador falleció, en 2019, se rumoró que la mascota sería la heredera de la fortuna de su padre, valuada en más de 200 millones de euros.
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La “chica linda” de cuatro patas fue compañera e inspiración del káiser. Bajo la marca Karl Lagerfeld a la fecha hay un sinnúmero de accesorios con la silueta de la minina, eso sin contar que cuando el creativo trabajaba para Chanel lanzó una colección con ojos de gato inspirada en su michi.
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En algunos medios europeos el tema de que un animal heredara una fortuna fue motivo de debate. La revista The Cut citó el caso del también diseñador Alexander McQueen, quien heredó 50 mil libras a sus tres perros, que se convirtieron finalmente en un fideicomiso que administran los cuidadores.
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Cuando su papá vivía, Choupette contaba con dos niñeras, un guardaespaldas, un cocinero y una veterinaria de cabecera. Actualmente la gatita birmana reside en París con Françoise Caçote, quien era ama de llaves de Lagerfeld y niñera oficial de la michi.
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Mientras el testamento de Karl sale a la luz, lo cierto es que Choupette obtuvo de su papá otro gran regalo, el de convertirla en una cat model. Algunos medios estiman que su patrimonio gatuno es de millones de euros, mismos que genera por su marca de vino, una línea de maquillaje, participar en campañas publicitarias y hasta por tener su propio libro en el que “habla” de sus caprichos, vida y cuidados, el cual lleva por título: “Choupette: The Private Life of a High-Flying Fashion Cat”. Para sus compromisos viaja en avión privado.
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Esta bella bolita de pelos blancos con ojos azules trabaja para My Pet Agency, considerada la agencia de animales “influencers” top del mundo. Ahí tiene su propio agente, con quien acude periódicamente para posar en el estudio y así tener material para redes sociales, tanto en la cuenta oficial de Karl, como en su dirección personal donde luce más casual.
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Ya sin su papá lanzó una línea de exclusivas hamacas para gatos, protagonizó una campaña para autos alemanes de lujo, fue elegida por una firma de cosméticos japoneses y también es anfitriona de algunos desfiles de la casa Lagerfeld.
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Si por algo queremos verla en una actividad más común, la gatita también juega con bolsas de papel, se esconde en ellas y las rasga, la gran diferencia es que hasta esas bolsas ¡son Chanel!
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En fin, que hay quienes nacen con estrella y hay quienes ¡solicitamos un michi que nos amase mientras conocemos la vida de lujo de Choupette!
