Soy magia, soy valiente es un libro dedicado a quienes han perdido a su alma gemela, al amor de su vida, por una ruptura, por abandono. Un libro dirigido a quienes debido a esta situación también han perdido el rumbo, el control, la cordura, la fe, y por ello se han sumergido en la más profunda depresión.
Por Pepe Real
Pero también es un libro que insta a las personas que pasan por este trance a buscar ayuda profesional cuando sienten que no encuentran la luz al final del túnel, que los agobian grandes dudas como las que consigna la autora: “¿Qué voy a hacer?, ¿cómo funciona un día sin tener un mensaje suyo al despertar?, ¿y antes de dormir, quién me va a dar las ‘buenas noches’?, ¿quién me va a amar?”.
A través de su historia de vida, Roxana Ramos explora los vericuetos de un amor que no cuajó, pero del que renace más fortalecida. Para la escritora, Soy magia, soy valiente “es un homenaje a lo que soy, a todo lo bueno, a todo lo malo, a lo perdido y a lo encontrado”.
La originaria de Coatzacoalcos, Veracruz, expone su experiencia para demostrar –mediante revelaciones íntimas– que nunca es tarde para realizar un trabajo mental que te lleve a encontrar las respuestas y alcanzar con ello tu bienestar emocional.
“Es un diario para sanar, para dejar de castigarnos, y hacernos valientes para lograr salir de la gran pérdida del amor o, como en mi caso, aprender a vivir con la ausencia, pero sin dolor, porque somos magia y podemos lograrlo. Magia para mí no son polvitos milagrosos, magia es lo que creamos a través de la fuerza del amor propio que busca sobrevivir ante cualquier adversidad”, sostiene.
Roxana es escritora, fotógrafa, estratega de marketing y locutora. Aparte de Soy magia, soy valiente, otros de sus libros publicados son Ven te cuento un cuento (2018), Fin del cuento (2019) y Los cajones de mi alma (2020).
¿Qué se van a encontrar los lectores al abrir tu libro?
Se van a encontrar con una historia completamente real, transparente, una historia que está en búsqueda del bienestar, de tratar de entendernos. Se van a encontrar a una mujer que como escritora, por primera vez no utiliza personajes y decide hablar en primera persona, y cómo se va labrando un camino para hacerse responsable emocionalmente de sus propias circunstancias de vida.
¿Cuándo decidiste escribir Soy magia, soy valiente?
Desde antes de que fuera un libro era muy evidente que quería contar esta historia; no sabía cuál sería su final, pero sí sabía que escribirlo me iba a ayudar a tratar de entenderme y que si lograba dar pasos acertados durante el proceso, compartirlo con los demás sería una gran idea para tratar de ayudar a alguien que se encontrara en mis mismas circunstancias.
Podría decirse entonces que escribir este libro te sirvió de catarsis…
Totalmente, de principio a fin, pero además lo escribí no sólo desde una perspectiva autónoma, sino que también estuve en terapia durante el tiempo que lo escribí, lo cual me ayudó mucho a que el proceso de escritura fuera más claro para poder compartirlo con los demás.
¿Cómo se podría definir la esencia de Soy magia, soy valiente?
Es un libro para cualquiera a quien se le haya salido de las manos el control emocional ante la pérdida de un gran amor. Todos hemos estado ahí, a veces más, a veces menos. Generalmente nos dicen “sonríe, todo está bien”, y toda la vida nos estamos empujando no sólo a través de nosotros mismos, sino la gente que nos rodea, las redes sociales, todo nuestro entorno nos dice prácticamente que hay que evadir y pretender que se está bien. Es un grito desesperado por aceptarnos, por respetar nuestros dolores, nuestros duelos y procesos, en una situación dolorosa en la que probablemente es imposible mental y emocionalmente levantarte hasta que vas encontrando soluciones paso a paso.
¿Cuál fue el mayor reto que enfrentaste al publicar tu libro?
El compartirlo con la gente, con tantas personas; el no poder evitar sentirme vulnerable al tomar esta decisión, pero eso me hizo todavía mucho más valiente y mucho más fuerte.
¿Qué sugerencias le puedes dar a una persona que ha sufrido una pérdida amorosa?
La invitación en el libro de principio a fin es muy clara: buscar ayuda, como lo hice yo, de manos de profesionales de la salud mental y emocional.
¿Qué enseñanzas te deja haber escrito Soy magia, soy valiente?
La enseñanza más valiosa que me deja es no sólo haberlo escrito, sino compartirlo, el romper con esta farsa de que hay que vibrar altísimo, siempre hay que sonreír, y nada, que hay que abrazar más nuestra vulnerabilidad, porque no alcanzaremos un crecimiento personal si no tocamos el fondo de lo que nos duele.
A bote pronto
¿A qué le tienes más miedo?
Al fracaso.
¿Tienes algún ritual para empezar a escribir?
Llorar mucho, cuando estoy ahogada en llanto y ya no puedo más, tengo que empezar a escribir; nunca he iniciado de otra manera, ya sea de felicidad o de tristeza, siempre empiezo con llanto.
¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
Por el accidente en la Línea 12 del Metro, lloré de impotencia porque considero que no fue un accidente, fue negligencia; sentí demasiada frustración.
¿Cuál es tu frase de batalla en la vida?
“Pensar antes de actuar”, siempre intento razonar muchísimo antes de aventarme.
¿La pregunta más rara que te ha hecho un periodista?
Una vez un periodista me entrevistó por el lanzamiento de mi libro El fin del cuento y me preguntó si creía en las almas gemelas, y el libro trata sobre las almas gemelas.