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El mundo es un inmenso estudio de filmación, y así lo han demostrado miles de películas a través de los más de 100 años de historia del cine.
Una transitada avenida en Tokio, el centro de una gran ciudad como Los Ángeles, o una playa virgen en México, se han convertido en la locación perfecta para dar vida a algunas de las películas más entrañables de nuestra época.
Nueva York es sin duda una de las ciudades favoritas para los cineastas. La gran manzana ha servido para dar vida a múltiples historias; desde fugaces relaciones amorosas, hasta gigantescos especímenes escalando por sus principales rascacielos. Y no podemos dejar de mencionar Central Park, que ha sido escenario de historias de amor como la de Harry y Sally, y aventuras como las de Kevin McCallister en Home Alone 2.
Cuando la primera parte de Lord of the Rings fue estrenada en 2001, los ojos del mundo se enfocaron en Nueva Zelanda, con sus impactantes paisajes e imponentes montañas cubiertas de nieve; se convirtió en uno de los destinos turísticos más importantes del continente Oceánico, y este es solo uno de miles de ejemplos en los que el cine ha servido para que el mundo se enamore de una locación.
En 1991, la playa de La Palmilla, en Bayahibe, República Dominicana se convirtió en el set ideal para filmar la afamada cinta The Blue Lagoon. Cristalinas aguas y arena casi tan blanca como la nieve atrajeron a miles de parejas recién casadas para vivir una luna de miel inolvidable.
Paris es definitivamente una de las ambiciones más grandes para los románticos empedernidos, la ciudad de la luz es una de las más hermosas alrededor del mundo y así se deja ver en el compilado de cortometrajes del 2006 Paris Je T’ Aime, donde 18 historias sin relación dan un espectro mucho más amplio de lo que esta ciudad puede ofrecer a sus visitantes.
Se puede encontrar belleza en diferentes aspectos de los destinos, desde su cultura, maravillas naturales, sabores, etcétera. La película Slumdog Millionaire mostró a sus espectadores distintas facetas de Dhavari, India, donde se da a conocer la riqueza de la cultura de aquella región y su forma de vida diaria.
