Durante muchos años el rey de las manos fue el manicure francés, ese que mostraba una punta blanca y el resto de nuestras uñas en tono natural. Poco a poco cambiamos a los colores, llegaron nuevas siluetas cuadradas o de pico, y ahora también hay ¡nuevos trucos!
En las redes sociales descubrimos un video que revela la manera de hacer un francés perfecto en cuestión de segundos, así que nos dimos a la tarea de verificar qué se necesita para lograrlo y si realmente es viable.
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Aunque en manos de expertos seguro resultará más atractivo, lo padre de este truco es que podemos realizarlo también en casa, y para ello necesitamos gelish o esmalte convencional, así como un “stamper” o sello de uñas.
Esta herramienta tiene un precio promedio de 180 pesos, se puede conseguir en Amazon o Mercado Libre; se trata de un mango corto y ancho en cuya punta se extiende una cúpula de goma o silicón flexible.
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Originalmente se utiliza para estampar figuras sobre las uñas, pero la manera en que se hizo viral es otra, y aquí te la revelamos. Lo primero es que debes tener claro el diseño de manicure que deseas, ya sea que te decidas por el clásico francés con la base al natural, que en cada uña uses un color diferente para la punta o que quieras varios tonos en toda la uña y solamente busques una punta que contraste.
Para evitar manchas en la parte de abajo de tu uña o en los bordes puedes rodear con cinta o con látex líquido, que retirarás fácilmente al finalizar la puesta del color. El siguiente punto es limpiar el sello con cinta adhesiva para retirar cualquier imperfección que pudiera colarse en el diseño y posteriormente debes colocar con la brocha de tu esmalte una base de dos a tres capas.
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La punta de la uña se sumerge como si quisieras meterla por debajo de las capas de color de la almohadilla, usando justamente el silicón flexible a tu favor, y puedes ir tan profundo como lo necesite el ancho de la banda francesa que estás buscando. Posteriormente retiras tu dedo y listo, es todo el proceso para tener un cintillo perfecto, y con un acabado redondo en la parte interna, que se logra con la forma del stamper.
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Sobre la almohadilla, las capas pueden ser de gelish o de tu esmalte convencional, sólo recuerda que una vez que tengas todas las uñas listas deberás colocar encima una base transparente para sellar el resultado. También es importante que consideres que la almohadilla del stamper se limpia con cinta adhesiva, ya que cuando termines una uña y comiences otra deberás iniciar el proceso desde cero.
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¿Te animas a probarlo?
