México tiene un total de 132 pueblos mágicos, así que es momento de tomar el mapa y hacer un recuento de la larga lista que tenemos para recorrer en unas salidas de fin de semana. Esta vez la aventura es en Jalpan de Serra, el secreto mejor guardado de Querétaro, considerado además el “Corazón de la Sierra Gorda”.
De la Ciudad de México a este lugar, al usar la autopista que va hacia Querétaro, el traslado es de aproximadamente 5 horas, que bien valen la pena para conocer un lugar que tiene todo en cuanto a riqueza natural se refiere.
Hay iglesias que se han vuelto icónicas en el país, así que hay que conocer las Misiones Franciscanas de este lugar, que son Patrimonio Cultural de la Humanidad, declaradas por la UNESCO desde 2003.
El templo principal fue construido entre 1751 y 1758 por Fray Junípero Serra, de ahí el nombre del pueblo. Su fachada cuenta la historia de los apóstoles. Visualmente es todo un regalo.
Lo mismo sucede con la Misión de Tancoyol, que data más o menos de la misma época y en la que se observan detalles de construcciones europeas, aunque también el espíritu indígena, por lo que en el templo hay columnas veneradas por figuras de un jaguar o de personajes con rasgos olmecas.
Jalpan de Serra, si bien es un referente histórico, también tiene otras riquezas. Por ejemplo, su gastronomía antoja con una cecina marinada con naranja y que se sirve en la mesa con un atole de maíz de teja.
Bien comidos podemos ir a su presa, donde se practica la pesca deportiva, caminata, observación de flora y fauna, ciclismo de montaña y hasta paseos en lancha o kayak. Si nunca has estado en un río totalmente limpio, hay que echar un vistazo al Santa María, donde el trinar de las aves relaja y hace comunión con un azul intenso del agua.
La Sierra Gorda queretana tiene diversos microclimas, así que recorrer sus senderos es sin duda una gran aventura, sobre la cual hay diversos eco-albergues para vivir intensamente la naturaleza.
En el pueblo también hay cuevas, en la del Puente de Dios se vive un espectáculo natural de murciélagos, mientras que en la del Agua hay una divina vista de estalactitas y estalagmitas.
El camino también lleva a la Zona Arqueológica de Tancama, asentamiento de la cultura huasteca y considerado un centro de carácter ceremonial y astronómico. Podríamos seguir entre un listado de museos y más actividades, aunque hay que recalcar que en el centro del pueblo el jardín principal es un spot obligado para las fotos y donde además hay una casa de artesanías de la región. Sin duda, todo un estuche de monerías, ¡empaca la mochila desde ya!