En México existen rincones casi desconocidos cuya belleza y misticismo cautivarán a los viajeros más exigentes, en esta ocasión haremos referencia a la Laguna de Alchichica, que se encuentra en el estado de Puebla.
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Este maravilloso paraje localizado en la localidad de Tepeyahualco, en los límites entre Veracruz y Puebla es un ejemplo de los sitios poco conocidos pero de gran belleza natural.
La laguna forma parte de una serie de estos depósitos de agua que se forman en la época de lluvias. Una de las peculiaridades de estas formaciones de agua, son las tonalidades turquesa que contrastan con los tonos del cielo y las montañas que la rodean.
El sitio es considerado como un “brazo del mar”, ello debido a la salinidad de sus aguas, pero también por las leyendas que giran entorno a ella, una de las cuales señala que no tiene fondo.
Pero el misticismo ha ido más allá y algunas versiones aseguran que en el interior de la laguna vive una sirena que con su canto atrae a los hombres para perderlos en su interior, otros afirman que a este lugar han llegado extraterrestres.
La laguna se encuentra en el interior de un cráter que se originó al parecer, por la obstrucción de las vertientes hacia el océano y también debido a la porosidad de los suelos volcánicos que impidió que el agua corriera libremente y se quedara estancada.
En los últimos años, algunos investigadores del fenómeno ovni han acudido constantemente hasta el cráter pues aseguran que se trata de una base extraterrestre, siendo Jacques Cousteau, uno de los descubridores de este místico lugar.
