La ciudad de Nueva York tiene ese encanto de enamorarte desde la primera vez que la pisas, con su ritmo apresurado, sus spots que no pasan de moda, los rincones más emblemáticos a los que regresas una y otra vez, pero también esa magia de modernizarse a cada momento y traernos nuevos lugares para visitar, así es que llegamos a The Edge.
Si pensabas que ya conocías todo de la Gran Manzana, te tenemos la noticia de que la arquitectura, ingeniería y tecnología se fusionaron en un nuevo espacio que es presentado como la terraza al aire libre más alta del hemisferio occidental.
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Si eres fanático de los paisajes inauditos debes pisar este espacio que se eleva a 335 metros de altura, desde donde se puede ver todo el lado oeste de Manhattan, desde el Central Park hasta la Estatua de la Libertad.
Al lugar llegas en 60 segundos tras subir 100 pisos en un moderno elevador; una vez ahí verás una superficie de 24 metros cuadrados en la cual puedes descubrir una manera diferente de ver las alturas.
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The Edge tiene la peculiaridad de que sus paredes son de cristal, pero fueron colocadas totalmente inclinadas y sin marcos, lo que te da la sensación de acercarte más al cielo. Justo en el centro, una parte de su piso, en forma de triángulo, es totalmente de cristal, por lo que puedes sentarte en esa área y ver 100 pisos abajo.
Al fondo de esta terraza encontrarás dos amenidades más: un bar de champagne para que tengas la bebida ideal mientras admiras el horizonte, y una escalinata desde la cual te puedes sentar para admirar la ciudad sin que los paneles de cristal se interpongan en tu vista.
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Si te gusta la emoción, no dejes de hacer un espacio para el extremo oeste de la terraza, donde hay una esquina específica creada para una sola persona a la vez, donde las fotos realmente son irreales.
Para subir a The Edge, ubicado en el Hudson Yards, debes reservar. Todos los mayores de 5 años deben cubrir el importe de un ticket, además de que los menores de 12 años sólo pueden entrar acompañados.
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No hay tiempo límite para tu estancia, aunque en promedio las personas permanecen una hora. El importe de la entrada arranca desde los 36 dólares por adulto, algo así como 700 pesos mexicanos, puede subir a 52 dólares si quieres recibir una copa de champagne en tu visita, o también puedes cubrir 90 dólares si deseas entrada, bebida y un álbum fotográfico.
El horario ideal para reservar es en el atardecer, aunque recuerda hacerlo con muchos días de anticipación. También hay la opción de ver el amanecer en las alturas, pero sería en una clase de yoga impartida por Equinox, que dura 50 minutos y tiene un costo de 50 dólares.
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Como todo lo interesante en Nueva York, a The Edge puedes llegar en metro, en bici, en tren o en ferry, ya que se encuentra en el corazón de todos los atractivos turísticos.
¿Nos llevas en tu maleta?
