Lo que un día fue una historia de amor que cautivó a la industria musical mexicana, hoy se ha convertido en un caso que ha conmocionado al país. Alicia Villarreal denunció a su aún esposo, el músico Cruz Martínez, por violencia familiar. La revelación de este presunto abuso dejó al descubierto el doloroso final de una relación que, por más de 20 años, pareció ser inquebrantable.
La noche del 16 de febrero, en un concierto en Zitácuaro, Michoacán, Alicia envió un mensaje silencioso pero desgarrador. Levantó la mano, dobló el pulgar y cerró el puño, un gesto internacional de auxilio para víctimas de violencia doméstica. En cuestión de minutos la imagen se viralizó y la preocupación de sus seguidores se hizo evidente.
Alicia y Cruz se conocieron en el mundo de la música cuando él era parte de los Kumbia Kings y ella triunfaba con Grupo Límite. En 2003 el amor los unió en matrimonio y juntos formaron una familia con sus hijos Cruz Ángelo y Félix Estefano.
Sin embargo, lo que parecía ser una relación sólida comenzó a tambalearse en 2024 cuando salieron a la luz imágenes de Martínez con una mujer más joven en un bar. La noticia de una posible infidelidad sacudió la vida de la cantante, quien aunque en un principio evitó hablar del tema, finalmente confirmó su separación en octubre del mismo año.
Alicia, visiblemente afectada, confesó que tuvo que recurrir a terapia para sobrellevar el proceso. “Es difícil, después de tantos años, desprenderte de algo”, expresó en una entrevista con People.
Una noche de terror, la denuncia por violencia familiar
Los problemas no terminaron ahí. El 15 de febrero de 2025, un altercado en su hogar en Monterrey terminó con Alicia en el hospital. De acuerdo con el productor Hugo Mejuto, la agresión fue tan grave que la cantante tuvo que recibir atención médica y fue en ese momento cuando interpuso la denuncia contra Martínez.
Las versiones sobre lo ocurrido son alarmantes. La periodista Blanca Martínez, “La Chicuela”, aseguró que Martínez intentó ahorcar a Alicia, lo que habría sido el detonante de la intervención legal. Mejuto, quien ha sido cercano a la cantante, validó esta versión, afirmando que “hay una toma donde hasta se ve el moretón en el brazo, que traspasa el vestido”.
A pesar de la tragedia personal que enfrenta, Alicia Villarreal cumplió con su público y subió al escenario la noche del 16 de febrero. Pero antes de retirarse, hizo la señal de auxilio, un mensaje desesperado que no pasó desapercibido.
Desde entonces, el apoyo hacia la cantante ha sido abrumador. Fans, artistas y activistas han alzado la voz en su defensa, exigiendo justicia y protección para la intérprete.
