La popularidad de Ricardo Peralta, conocido por ser un pionero en la creación de contenido digital enfocado en la visibilización de la comunidad LGBT+ en México, ha caído en picada en medio de controversias y acusaciones que rodean su participación en la segunda temporada de La Casa de los Famosos México.
Lo que en un momento lo posicionó como una figura clave en la defensa de los derechos LGBT+, ahora lo ha convertido en uno de los villanos del reality show.
Junto a su amigo César Doroteo, Peralta fue uno de los primeros youtubers en México en abrir un espacio para la representación de los hombres gay en plataformas digitales. Este tipo de iniciativas le ganó una base de seguidores leal y lo consolidó como un referente para la comunidad LGBT+ en el país. Sin embargo, su participación en este reality show ha generado reacciones adversas que han manchado su imagen pública.
Golpes a su reputación
El primer golpe a su reputación ocurrió cuando Peralta acusó a sus compañeras Briggite y Gala de xenofobia durante un incidente con el colchón del actor Sian Chiong. Este conflicto avivó las redes sociales y muchos comenzaron a cuestionar si Peralta estaba utilizando causas sociales, como la lucha contra la xenofobia, como una estrategia para su propio beneficio.
A pesar de las críticas logró mantener una base de seguidores arriba del millón en Instagram, aunque surgieron especulaciones sobre la autenticidad de su audiencia debido a un repentino aumento de seguidores de origen árabe, que muchos consideraron bots.
Pero el golpe más fuerte llegó cuando Ricardo Peralta acusó al actor Arath de la Torre de ser homofóbico. En una confrontación televisada, Peralta alegó que De la Torre lo había descalificado por su expresión de género. Sin embargo, Arath respondió públicamente negando las acusaciones y dejando claro que sus palabras no eran un ataque hacia la comunidad LGBT+, sino una simple opinión sobre la vestimenta de Peralta.
Esta respuesta no sólo humilló a Ricardo frente a la audiencia, sino que también inició una oleada de críticas en su contra, con muchos acusándolo de manipular el discurso de los derechos LGBT+ para generar simpatía.
La situación empeoró cuando la organización Círculo Diverso, defensora de los derechos LGBT+, emitió un comunicado condenando el comportamiento de Peralta. La organización señaló que utilizar la lucha por los derechos LGBT+ como una «estrategia de juego» en un reality show trivializaba los esfuerzos de la comunidad y generaba más polarización social.
Este pronunciamiento oficial, junto con el descontento generalizado en redes sociales, ha contribuido significativamente a la pérdida de seguidores de Peralta.
Más polémicas de Ricardo Peralta
Como si las controversias en torno a su identidad y las acusaciones de homofobia no fueran suficientes, Ricardo Peralta volvió a atraer la ira del público con comentarios sobre el feminismo y el propio movimiento LGBT+.
En una conversación dentro de la casa, Peralta afirmó que el feminismo es una «ficción social» y que no creía en su existencia, lo que desencadenó una nueva ola de críticas, especialmente por parte de mujeres y activistas que habían visto en él un aliado en la lucha por la equidad de género.
Además, sus comentarios despectivos hacia el feminismo y su percepción de las mujeres como seres que se apoyan «sólo por conveniencia» no hicieron más que aumentar las acusaciones de misoginia en su contra.
Para muchos, esto fue la confirmación de que Peralta no sólo estaba desvirtuando el movimiento LGBT+, sino que también estaba utilizando la lucha de las mujeres como trampolín para su carrera.
Caída en redes sociales
Desde el incidente con Arath de la Torre, los seguidores de Peralta han disminuido drásticamente. En cuestión de horas, su cuenta de Instagram cayó de un millón de seguidores a 926 mil, y las proyecciones indican que esta tendencia continuará.
En TikTok, donde aún cuenta con 1.5 millones de seguidores, la situación parece más estable, aunque su perfil de X (anteriormente Twitter) ha desaparecido por completo, lo que sugiere un intento de evitar la tormenta mediática que se cierne sobre él.
Lo que parecía ser una oportunidad para que Ricardo Peralta consolidara su estatus de ícono se ha convertido en una pesadilla pública. Sus controversiales declaraciones, sumadas a la percepción de que está utilizando causas nobles como el feminismo y los derechos LGBT+ para su propio beneficio, han disgustado a muchos de sus seguidores.
El futuro de Peralta es incierto. Mientras algunos aún lo apoyan, su caída en popularidad pone en duda si podrá recuperar el respeto y la admiración que una vez tuvo. ¿Podrá limpiar su imagen o se convertirá en un ejemplo de cómo el mal manejo de las causas sociales puede destruir una carrera? Sólo el tiempo lo dirá.