Ubicada en Veracruz, Maison Couturier es una antigua finca tropical construida por inmigrantes franceses en el siglo XIX. Rodeada por plantaciones de plátano, limonares y vegetación exótica; esta finca ha sido convertida en una pequeña pensión rústica de dieciocho cuartos con terrazas privadas y detalles de mobiliario antiguo.
Este lugar te encantará por su toque europeo, pues en los alrededores fabrican quesos artesanales, pan de agua en hornos de leña y en las casas privadas la comida tiene un sazón frances basado en antiguas recetas de familia.
Las habitaciones conservan el espíritu original de la finca con pisos de ladrillo antiguo, paredes de cal, y sabanas de lino.
La iluminación es tenue y el espacio es simple pero sofisticado. La idea es regresar al huésped en el tiempo para que viva la experiencia de una finca familiar en donde el tiempo no pasa, el aire es puro, y las noches estrelladas. Cada bungalow cuenta con terraza y hamacas privadas, además de una sala de estar. Cada espacio dentro de esta casa tiene un propósito. Hay un lugar para desayunar, una sala de lectura, un comedor para ocho personas y un bar de buen tamaño. Todos los espacios tienen amplias ventanas a los jardines de la propiedad y acceso a las terrazas. Hay también un comedor externo para comer o cenar a cielo abierto.
Sin duda, Maison Couturier es una joya reservada sólo para los que buscan las propuestas más originales. Aquí te dejamos una galería para que conozcas esta increíble ex finca. |