Soraya Villanueva
Darío Yazbek Bernal es un joven actor que sin duda va en ascenso, pues al parecer lleva en sus venas no sólo el apellido, sino también el talento, aunque para él ser medio hermano de Gael García Bernal no lo sea todo. A pesar de que destacó con su participación en la cinta Daniel y Ana, dirigida por Michel Franco, y en 2016 tomó parte en el cortometraje Sangre Alba, su nombre tomó fuerza gracias a su protagónico en La Casa de las Flores. Darío suma hoy un reto más en su trayectoria al dejar en claro que es un actor con deseos de crecer y sin límites.
Así como al actor Daniel Radcliffe le tocó realizar el doblaje en la versión en inglés para la cinta Playmobil: La película, Darío da voz a la versión en español de Rex Dasher, entregándonos un agente secreto carismático que al encontrarse con Marla le ayudará en la búsqueda de su hermano Charlie. Con valores únicos que también se encuentran presentes en la vida de Yazbek, Playmobil: La película sin duda es una aventura que de la mano del divertido espía Rex Dasher, un hada madrina y un robot con un gran corazón, nos llevará a conocernos a nosotros mismos, así como Darío nos permitió conocer un poco más de su experiencia en el doblaje y su inquietud por hacer cortometrajes.
¿Cómo llegó la oportunidad del doblaje de Playmobil: La película? Me buscaron y me preguntaron si me interesaba, y dije que sí. Todos los personajes de Playmobil son divertidos y siempre juego con ellos junto a mis sobrinos. ¿Cómo fue la experiencia de realizar el doblaje de Rex Dasher? ¡Fue muy divertido! Rex juega a ser galán, entonces lo relacioné con comedia y en el camino surgieron muchas ideas para dar lo mejor en mi personaje. Fue una experiencia que me retroalimentó demasiado, a pesar de que Dasher no sale tanto como yo quisiera, jajaja. ¿Qué tienen en común tú y Rex Dasher, qué te gustó del personaje? Me encanta y me identifica su deseo de querer ayudar, porque eso de hacerme el galán no se me da, jajaja. La idea de ayudar al que sea, en la situación que sea, es lo que más me gustó.
Día a día busco con mi familia y otras personas cómo ayudar y encontrar una solución, claro, siempre teniendo en cuenta que hay situaciones que están en nuestras manos y otras que no. ¿Recuerdas cuál fue tu primer acercamiento con Playmobil? Cuando era niño, un amigo tenía un barco pirata de Playmobil y me volvía loco, era el mejor juguete. Siempre lo quise, pero nunca me lo compraron, jajaja. Sin embargo, ya resolví ese issue de mi infancia, cuando uno de mis sobrinos cumplió años, busqué el barco y se lo regalé. Cerré un ciclo y me siento feliz. Además de la diversión y de las icónicas figuras, ¿qué valores o elementos te atraparon de Playmobil: La película? Me llamó la atención, sobre todo, que es una película de reconciliación. Todo gira en torno a unos hermanos que buscan dejar de lado sus diferencias; el mensaje principal es estar unidos a pesar de las adversidades. Es una película con sentido del humor al transformar todo al mundo de Playmobil que va más allá de piratas, vikingos y viajes futuristas. Es la segunda vez que realizas un doblaje, ¿qué tanto disfrutas esta faceta, qué otro proyecto te gustaría realizar? Sí, es mi segunda oportunidad de vivir la experiencia, es un mundo nuevo que voy descubriendo y estoy contento.
Es importante salir de la zona de confort, la verdad me agradaría seguir haciéndolo, sea el personaje que sea, me encantaría un nuevo reto de esta magnitud. El doblaje en inglés de Playmobil: La película lo hizo Daniel Radcliffe, ¿temiste que el resultado no estuviera al mismo nivel? Me gustó su versión, él también se fue por un camino similar al que yo tenía pensado, que fue sacarle mucho jugo a la faceta de galán. Lo hizo bien, le metió mucha enjundia y el acento inglés ayudó bastante a ese personaje, que también tiene tintes ridículos. Estoy más que feliz de poder realizar el doblaje en español, cada uno tiene su estilo, pero al final supimos cuáles eran las necesidades de Rex Dasher, nunca me dio miedo. En el mundo del doblaje, ¿a quién admiras? Hay bastantes en México y obviamente me vuelvo fan de todos; siempre que alguien me dice: “Yo hice la voz de tal”, no puedo evitar emocionarme.
Me gusta mucho Víctor Trujillo, por ejemplo, es un gran actor de doblaje, todo lo que hace es maravilloso. Respeto a todos los actores que lo hacen porque ahora que sé de qué se trata, lo veo desde otra perspectiva, tiene su complejidad. ¿Qué te permite mantener los pies en la tierra? Lo más importante es trabajar. Siempre me enfoco y soy muy estricto conmigo para no perder la disciplina, todo el tiempo busco formas y métodos de trabajo. La valentía también es importante, no importa cuánto miedo tengamos, hay que avanzar. En algunos momentos nos dirán que no y nos harán dudar de nuestras capacidades, pero es cuando más hay que ser persistente; hay que ser autocrítico en esas situaciones y no sólo sufrir. Hoy me toca hacer un poco de todo lo anterior, ser autocrítico, crecer para recibir más proyectos y aprovechar el momento. Tu protagónico en La Casa de las Flores, ¿fue un parteaguas en tu carrera? Sí, fue un parteaguas. Era la primera vez que hacía comedia y descubrí que me gusta mucho, fue un momento de autoexploración y autoconocimiento. Trabajar con todo el equipo, con gente como Juan Pablo Medina, Cecilia Suárez y Manolo Caro, me cambió en muchos sentidos, encontré otra familia. La Casa de las Flores me abrió la puerta a otras experiencias que quiero hacer.
Además del tema de bisexualidad que se aborda en La Casa de las Flores, ¿por qué es un melodrama que ha causado revuelo? Es una serie que vino a retomar un modelo de melodrama que conocíamos muy bien y le dio un giro inesperado; se burló de sí mismo, con humor ácido hizo que los espectadores se rieran de su situación al verse reflejados, siempre verse en el otro causa controversia. Hay a quien no le gusta enfrentarse a las verdades, pero es importante que de vez en cuando todos hagamos ese ejercicio y nos critiquemos, el reírnos de nosotros mismos es un acto de democracia y libertad. Con la disciplina que trabajas todos los días, ¿te aventurarías a dirigir una cinta o cortometraje? Este año ha sido muy complicado porque no he tenido ni un solo momento libre, y la dirección requiere mucho tiempo, concentración y dedicación, es una profesión celosa. No quiero hacer las cosas a medias, quiero tomarme un momento, pero sí, deseo hacer un cortometraje, quizás a finales de año logre darme esa oportunidad. Las nuevas generaciones son difíciles de cautivar, necesitan obtener información en segundos, ¿apostarías en un futuro por los cortometrajes? Tengo muchas ideas de lo que quiero hacer bajo mi dirección.
Los cortometrajes ahora son difíciles porque aún no estamos habituados a ellos. Vemos películas, series y videos breves, pero el formato de 15 minutos requiere un lenguaje y estructura fuertes, se debe tener la claridad de lo que puede o no funcionar para no tomar malas decisiones. Sí, me arriesgaría. Vienes de una familia con presencia fuerte en el cine, ¿hay presión al portar el apellido? No hay presión de nada, somos generaciones distintas y cada quien tiene un camino distinto. Hay que tener claro que mi trabajo es lo que me ha llevado a donde estoy. Me define lo que digo y mis acciones, obviamente el apellido está, pero no lo es todo, hay que trabajar duro. Quiero trazar mi propio sendero. ¿Qué te hace enojar con facilidad? La falta de profesionalismo, me considero una persona directa y cuando alguien le da vueltas al asunto, me desespero mucho. Además de la segunda temporada de La Casa de las Flores, ¿qué proyectos te esperan el segundo semestre del año? Efectivamente, ya casi estrenamos la segunda temporada y me emociona. Hay un proyecto más, pero aún no puedo hablar, ya lo conocerán más adelante.
CUESTIÓN DE ESTILO Libro predilecto: “Un héroe de nuestro tiempo”
Ciudad favorita: “Le tengo amor y odio, pero me gusta mucho la CDMX”
Banda musical: “Desde los cinco años me ha gustado Led Zeppelin”
Deporte: “Me gusta escalar y soy fan de ver el béisbol” Fobia: “Los sapos, ¡me dan terror!”