En la nueva entrega de Contando Kilómetros, Alan no pudo contener la emoción al tener la oportunidad de manejar el auto insignia de los deportivos, el Chevrolet Corvette Grand Sport, y además conocer a Omar, un spotter del universo digital que a sus 19 años se considera un gran conocedor de Corvette.
“Alan, pellízcame, no sé si es un sueño”, fueron las primeras palabras de Omar cuando el actor fue por él a su casa a bordo del Corvette Grand Sport. Ambos subieron al deportivo para dirigirse a uno de los billares favoritos de Alan y platicar de la admiración que predica Omar por el vehículo.
“Son maquinarias súper chidas y al mismo tiempo son verdaderas obras de arte”, comenta Omar sobre Corvette, y añade que “no hay nadie en el mundo que sepa más sobre Corvette que yo”.
Para probar su conocimiento en el terreno de estos deportivos, Alan lo invita: “Cuéntanos algún dato curioso que seguro no sepa acerca de Corvette”.
Omar no tarda en responder: “En el 2019 se cumplieron 50 años de la muerte del legendario Harley Earl, el creador del Corvette; por eso, creo que este modelo es de algún modo un homenaje para él. Fue el hombre que llevó la profesión del diseñador de coches a otro nivel, era un adelantado a su época. Para mí, un gran artista”.
Sorprendido por los comentarios de Omar, Alan se limita a complementar: “Es que los Corvette son como naves espaciales. Su línea aerodinámica me da una sensación como de movimiento y potencia desde cada ángulo”.
La admiración de Omar por Corvette no acaba ahí, y comparte: “En 1953 el fotógrafo de Chevrolet, Myron Scott, bautizó al auto inspirándose en las corbetas, unas naves de persecución muy veloces de la Marina británica”.
Una vez instalados en el billar, el dúo juega las distintas modalidades mientras su charla se enfoca en el génesis de la pasión de Omar por los autos, la cual lo llevó a convertirse en “spotter”, es decir, una persona que se apasiona por vehículos súper deportivos, antiguos, raros, modificados o exóticos que circulan en las vías públicas, los observa y fotografía, además de conocerlos muy bien.
“La pasión por los coches es genética, viene de sangre, nací con eso y compartirla fortalece la convivencia. El otro día encontré unas fotos y me di cuenta de que ya a los 4 años hacía videos y fotos de carritos de juguete”, comparte Omar.
“Una de mis primeras sesiones profesionales fue con un Corvette, en una agencia de Querétaro”, puntualizando que una buena fotografía de auto “es una mezcla de imaginación y pasión. Pienso en los ángulos, en los detalles a resaltar, y en el lugar en el que estoy. Depende también del sol, de la luz. Y luego la postproducción también es importante. Una simple foto de celular se puede convertir en algo increíble”.
Mientras se disputan varias rondas de juego de pool, Alan y Omar intercambian anécdotas sobre Corvette, incluso el spotter confiesa al actor: “Mi evento preferido de la vida es el Carlisle, el evento de Corvette más grande del mundo, en Pensilvania. Se hace a finales de agosto. En esa temporada todavía hace mucho calor, pero a nadie le importa, porque todo el mundo está como loco viendo los autos. ¡Hay más de 5,000 Corvettes en exposición, de todas las generaciones! Y se encuentran joyas históricas que a todos les fascinan”.
Al final, ambos salieron del billar y como buen spotter, Omar no se podía ir sin tomar algunas fotografías del Chevrolet Corvette Grand Sport dentro del cual pasearon este día, mientras anticipaba la llegada de Chevrolet Corvette Stingray 2020, que además recientemente fue nombrado Auto del Año de Norteamérica tanto por sus espectaculares atributos tecnológicos como por ser el primer Corvette en contar con motor central.
