¡Inspírate con estas ideas y dale un muy merecido reset a tu cabello!
Shadow toning: Esta técnica juega con las luces y sombras, logrando reflejos mucho más naturales que le dan profundidad a tu cabello. Se aplica de medios a puntas, por lo que no necesitas retocarlo constantemente. ¡Olvídate de los resultados desastrosos de un balayage mal hecho!
Cobre: Este tono cálido y luminoso es una mezcla entre castaño y rojizo, mucho menos extremo que un rojo brillante. Si eres castaña y no quieres aplicarlo en todo el cabello, puedes probar reflejos rojizos en tu base natural. ¡También se ve increíble!
Rubio: ¡Adiós a los platinados! Este 2020 lo tonos beige, miel y vainilla serán los protagonistas para las que prefieren una melena rubia clásica. Entre más cálido o neutro sea, le dará más luz a tu cabello natural y será menor el daño por la decoloración. Un tip: mezcla varios tonos para darle volumen y profundidad.
Rose brown: Para dar con este bello tono rosado no es necesario decolorar, lo que lo hace perfecto si no quieres un cambio radical. Se mezclan tintes rojizos y castaños aplicando en degradado, dejando la raíz prácticamente intacta. Si tu cabello es muy oscuro probablemente sí necesites decolorar levemente para que resalte el color.
Para las más atrevidas, dos colores completamente opuestos pero igual de cool:
El negro azabache puede parecer un color intimidante, pero el daño a tu cabello es mínimo ¡y se ve de impacto! Procura mantenerlo hidratado con shampoos con aceite de argán para mantener su tono y luminosidad. ¡Atrévete a hacerte un cambio de look inesperado!
Los tonos pastel siempre estarán de moda, aunque sabemos el sacrificio que implica. Si te decides a hacerte este cambio de look, procura que sea con un profesional para que el proceso de decoloración sea controlado. Una vez que la parte más difícil está hecha, existen un montón de marcas y colores que puedes aplicar tu misma.