Recordemos que tiempo atrás se usaron los tenis un tanto sucios, no había problema en que se notaran con algunos tonos grises el propio uso, pero ahora que están los sneakers blancos en el top del calzado más en tendencia, comprar unos es todo un compromiso, pues requiere cierto esfuerzo para que luzcan siempre impecables.
Ya sean de piel o de tela, te recomendamos seguir estos consejos para que se mantengan como la primera vez que los usaste y luzcas siempre chic:
Puedes prevenir …
¿Tenis nuevos? Al momento de sacarlos de la caja, debes de hacer un pre tratamiento. Cúbrelos con una capa de pomada o spray (si los tenis son de tela) repelente al agua y manchas. Podrás encontrar este tipo de productos en tiendas departamentales, en la sección de calzado.
Manténlos…
Considera repetir este consejo una vez cada dos semanas. Así, estarán cuidados y te durarán más tiempo.
Se precavid@…
¿Usas tus sneakers diariamente? Si se ensucian, límpialos cuantos antes. De lo contrario, las manchas penetrarán el tejido o el cuero y será mucho más díficil eliminarlas. Asimismo, lava con frecuencia las suelas y agujetas.
Busca opciones en casa…
Hay muchos productos especializados en remover manchas; desde detergentes hasta lápices quitamanchas. Si no los encuentras, opta por un cepillo de dientes viejo, jabón para lavar la ropa, agua y listo. Recuerda frotar suavemente para no dañar la piel o la tela.
No a la lavadora…
El movimiento brusco y constante de la lavadora y las altas temperaturas de la secadora desgastarán el textil rápidamente y el ciclo de vida de tus tenis se acortará. Además, con cada lavada, el blanco se irá desvaneciendo y lucirán amarillentos.
El enemigo de ellos, el sol…
La suela de goma de algunos tenis tiende a volverse amarilla si se expone mucho al sol. Evita esto y guárdalos en lugares donde la exposición solar sea nula o mínima.
No, polvo, no…
No dejes que el polvo dentro de tu armario afecte la apariencia de tus tenis. Acostúmbrate a pasar una toalla o trapo seco por encima para quitar la suciedad. Enseguida guárdalos en una caja.