David de Oliveira es un artista plástico que ha logrados plasmar sus obras con trazos garabateados en el espacio y que se aprecian en todas las dimensiones.
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Oliveira utiliza alambre para plasmar sus pensamientos y sentimientos en esculturas que resultan engañosas a la vista.
Al estar frente a sus obras lo primero que se piensa es que se trata de un grabado sobre papel, sin embargo, esa es justamente la idea, parecer un pintura.
El artista estudió Escultura en la Facultad de Bellas Artes de Lisboa, y desde 2005 ha logrado exponer con éxito sus piezas en muestras privadas y colectivas, en las que ha generado furor por la belleza y originalidad de su obra.
La propuesta de David es presentar una nueva óptica a través de líneas propone otro tipo de figuras que parecen salir de su imaginación a ocupar un espacio.
