¿Pasarías una noche en un lugar embrujado? Pues existe un ser en el mundo a quien no le importa, no sólo pasar una noche, sino vivir durante 60 días en un faro embrujado.
El nombre de este valiente hombre es Marc Pointud, quien se está arriesgando en un faro en la isla de Tévennec, el cual está abandonado desde 1910 y se encuentra ubicado en una pequeña isla aislada en la costa de Francia, cerca de Bretaña.
La valentía de este hombre ha logrado que el misterioso faro embrujado, sea habitado después de 100 años. La reputación del faro se ha tornado negativa, pues se rumora que todo aquel que lo visita, regresa a casa completamente demente ¿qué habrá ahí para que ese tipo de rumores se generen? Sólo Marc Pointud será el descubridor de ello.
Al ser un sitio completamente abandonado, el valiente hombre decidió llevar muebles a su nuevo y temporal hogar, y comentó que será como estar en prisión. También dijo que había que operar nada del faro, pues todo está automatizado.
El primer guardián del faro, Henri Guezennec, mencionó que se volvió loco por estar tanto tiempo solo y aislado del mundo.
Después de él hubieron 23 guardianes, sin embargo ninguno duró tanto tiempo; el último fue en 1910 y, desde ese entonces, no había sido habitado hasta ahora.
El objetivo de Marc es únicamente demostrar que este faro no posee nada misterioso y que este lugar se podría convertir en una residencia permanente.
