Thalia Almodovar nació como hombre hace 28 años en Nueva York, Estados Unidos, pero siempre sintió que estaba en el cuerpo equivocado.
En su adolescencia, comenzó con la transición al sexo femenino, por lo que se operó el busto y el trasero.
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Pronto, amigos y desconocidos en la calle comenzaron a notar su parecido con Kim Kardashian. Aunque la desconcertó en un principio, Thalia decidió sacarle provecho, pues asegura que le daban trato preferencial en bares y restaurantes. Además, la gente armaba verdadero alboroto para pedirle selfies.
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Años después, la joven ha invertido más de 107 mil dólares en cirugías para acentuar el parecido con su celebridad favorita. La neoyorquina volvió a operarse los glúteos, para que fueran una copia perfecta del derriere de Kim, además se inyecta colágeno en los labios dos veces al año.
Y por supuesto, no se queda atrás en el guardarropa, ya que ha invertido más de 15 mil dólares en vestidos y zapatos que imiten los de la estrella de «Keeping up with the Kardashians».
Thalia, quien es maquillista profesional, busca convertirse en la doble oficial de la socialité, y para cumplir su sueño, sólo le falta encontrar a un Kanye West.
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