Después de siete años juntos, Chris Martin y Dakota Johnson han decidido seguir caminos separados. La noticia, confirmada por el diario británico Daily Mail, ha caído como un balde de agua fría para sus seguidores, que veían en ellos una de las parejas más sólidas de Hollywood.
Sin embargo, luego de semanas de rumores y especulaciones, la realidad se ha impuesto: la tan esperada boda entre el vocalista de Coldplay y la actriz de Cincuenta sombras de Grey nunca se celebrará.
Las pistas
La ruptura se ha producido en medio de intensos compromisos profesionales para ambos. Chris Martin, de 47 años, ha estado inmerso en una extensa gira europea, mientras Dakota Johnson, de 34, ha continuado con sus exigencias en Hollywood.
A pesar de sus esfuerzos por sincronizar sus vidas y mantener el amor que los unía, las distancias y la presión de sus carreras terminaron por desgastar la relación. Una fuente cercana a la pareja confesó al Daily Mail que «Chris y Dakota han intentado desesperadamente durante los últimos meses lograr que su relación funcione, pero ambos han llegado a la conclusión de que es mejor mirar al futuro por separado».
La ruptura es aún más dolorosa dado que hace sólo unos meses la pareja se había comprometido oficialmente. Dakota, quien había hablado abiertamente de su deseo de ser madre pronto, fue vista hace unos días sin su anillo de compromiso, una esmeralda de 10 quilates valorada en más de medio millón de euros.
La ausencia de la valiosa joya fue la señal definitiva de que el amor entre ellos había llegado a su fin.
Una historia de amor que culminó
Desde 2017, Chris y Dakota construyeron una relación que a menudo parecía sólida y discreta, lejos de los focos mediáticos; sin embargo, esta no es la primera vez que se separan.
En 2019 enfrentaron una breve ruptura que lograron superar, pero esta vez parece ser definitivo. A lo largo de su romance, la pareja demostró un apoyo mutuo constante.
Él, siempre presente en los estrenos de sus películas; ella, fiel espectadora de los conciertos de Coldplay. Juntos compartieron su vida en una mansión en Malibú, valorada en 12.5 millones de euros, donde parecía que todo estaba alineado para que su historia de amor culminara en un matrimonio duradero, pero no fue así.
Aunque siempre se amarán, como asegura la misma fuente, han aceptado que sus diferencias y prioridades personales han hecho imposible mantener la relación a largo plazo.
La pregunta que ahora queda en el aire es si alguno de los dos encontrará nuevamente el amor o si esta ruptura marca el final definitivo de una de las historias románticas más seguidas de los últimos años en Hollywood.