Chevrolet lanzó el SUV que faltaba como eslabón entre Captiva y Blazer. Se trata de la nueva generación de Trax, con más tecnología, espacio y diseño deportivo.
El nuevo Chevrolet Trax se aleja del segmento al que pertenecía gracias al uso de una plataforma más grande, la cual le permite incrementar sus proporciones.
Monta el ya conocido motor tres cilindros turbo con 137 caballos y una transmisión automática de seis velocidades, el cual ofrece un consumo resaltable en ciudad y un desempeño justo en carretera. La dirección es muy ligera y la suspensión suave, por lo que toda imperfección de un asfalto maltratado es superada con éxito.
En cuanto al exterior, observamos una gran influencia del lenguaje de diseño que vemos en Blazer, con una parrilla amplia al frente, faros delanteros separados, un perfil lateral que transmite dinamismo, y una parte trasera con matices de un SUV coupé muy ad hoc con la tendencia actual de la industria.
El diseño interior también se ha visto agraciado, sobre todo en la versión RS, con un cuadro de instrumentos de 8” digital, una pantalla de info-entretenimiento táctil de 11” con integración inalámbrica para smartphones, asientos forrados en piel sintética con detalles en rojo, además de materiales de tacto suave, con una mejoría notable en el ensamble y acabados.
Por si fuera poco, Chevrolet integró sistemas de asistencia avanzada para la conducción, como alerta de detección de peatón y abandono de carril, junto con seis bolsas de aire, atributos normalmente reservados para la versión tope.
Gasolina
L3 turbo, 1.2 litros
137 caballos
Desde $499,900